Sin mascarilla y con conciertos en tiempos del coronavirus: la lección de Nueva Zelanda sobre cómo enfrentarse a la COVID-19
Distintos factores han ayudado a que un país como Nueva Zelanda haya conseguido frenar el avance la pandemia mucho antes y con mayor éxito que España. Nueva Zelanda es todo un ejemplo en cuanto a medidas de prevención frente al coronavirus, un punto de partida que les ha ayudado a ganar la batalla al COVID-19.
Un extenso artículo de la revista The Lancet analiza los datos de la pandemia de Nueva Zelanda, un país que ha sabido mantener a raya los contagios gracias a la rápida aplicación de medidas preventivas.
El pasado viernes 16 de octubre se viralizaba en las redes sociales la imagen de un multitudiario concierto en el Spark Arena de Auckland, donde 6.000 espectadores disfrutaron de un concierto sin distancia de seguridad ni mascarillas. Una estampa que contrastaba con la realidad europea fuera de sus fronteras.
EL CONTRASTE DE CIFRAS DE CONTAGIOS
.Solo 25 neozelandeses han fallecido por Covid-19 durante la primera ola del virus. El total de positivos asciende a 1.500 contagios, unas cifras que contrastan con las de España, donde se han producido 34.673 muertes por coronavirus y 1.046.132 de contagios.
Cabe destacar que la población de Nueva Zelanda es diez veces menor que la de España. Son 4,8 millones de neozelandeses en comparación con los 46,94 millones de españoles.
LA PREVENCIÓN, CLAVE DESDE EL PRIMER MOMENTO
.Nueva Zelanda comenzó el pasado 30 de enero a establecer los criterios para actuar frente a los contagios de COVID-19. Desde esa fecha los hospitales contaron que pruebas PCR y test homologados.
Fue en ese momento cuando se impusieron duras restricciones para los viajeros, sobretodo para los procedentes de China continental. Luego se sumaron los procedentes de Irán, Corea del Sur y Norte de Italia.
Su momento más crítico llegó a la par que en España, alrededor del 10 de marzo, cuando se ordenó un confinamiento estricto para todos los viajeros con el fin de evitar la transmisión local.
CONFINAMIENTOS CORTOS
.Los autores del artículo comentan la peculiaridad de los confinamientos neozelandeses. Rápidos, cortos y efectivos. Como ya se habían tomado medidas preventivas, cuando llegó el confinamiento solo se mantuvo cinco días, del 21 al 26 de marzo. Su pico más alto llegó en marzo con 100 casos, mientras que en España la curva no alcanzó su punto más alto hasta abril.
Este confinamiento selectivo llegó acompañado de una gran cantidad de rastreos. Se controlaron los brotes, se detuvieron los contagios en masa y los brotes importados fueron escasos y muy controlados.
ACTUAR RÁPIDO PARA REDUCIR LA INCIDENCIA
.Nueva Zelanda es sin duda todo un ejemplo a la hora de poner medidas preventivas, y la rapidez con la que lo ha hecho ha sido determinante para que la pandemia no se descontrolase en su territorio.