Ellie Goulding y Tinie Tempah convierten el FIB en una gran pista de baile
La primera jornada del 20 aniversario del Festival Internacional de Benicàssim sonó británica y sonó electrónica. Los encargados de caldear el ambiente fueron primero James, clásico grupo de los noventa, y los indies Klaxons. Pero la fiesta llegaba de la mano de dos de los números uno actuales de la música británica, la todopoderosa Ellie Goulding y el rapero Tinie Tempah. Dos conciertos llenos de electrónica, ritmos bailables y sonidos propios de un DJ que pusieron en pie al público que se agolpaba frente al escenario Maravillas.
Todavía faltan 'fibers' por desembarcar en Benicàssim y eso se ha notado en esta primera jornada de festival en la que sólo dos de los tres escenarios estaban abiertos.
La fiesta, de marcado carácter británico tanto por el público como por la música, ha empezado a ritmo de clásicos. James asaltaban el escenario Maravillas a las ocho de la tarde para regalaranos una selección de sus mejores canciones. Sonaron los temas de su último disco Le Petite Mort pero también Benicàssim coreó sus himnos de los noventa como Come Home, Sit Down o Getting Away With It.
La tarde se fue convirtiendo en noche a ritmo de Klaxons, el grupo de indie rock británico que lidera James Righton, y que presentaba las canciones de su tercer disco hasta la fecha Love Frequency. Faltos de rock y sonido disco, aun así han conseguido levantar al público con canciones puntuales como There Is No Other Time, Golden Skans o Rythm Of Life.
Ritmos a parte, el sonido de la noche lo marcó Ellie Goulding. La británica, jugando en casa, levantó la noche levantina a golpe de su electro pop. En un FIB falto de iconos, la Goulding cerró con una traca que encabezaba I need your love. Tras esto en un desafío musical constante se pasaba al coreado Everything para llegar a Lights. FIB en pie, copa en alto, el technoGoulding se acabó en el Maravillas con Burn.
El fiestón ha continuado con Tinie Tempah, el rapero inglés que combina hip hop con los sonidos electrónicos más actuales. Es una de las estrellas con mayor pegada entre la juventud británica más discotequera y lo ha demostrado al convertir el FIB en una pista de baile.
La fuerza de singles como Pass Out, Mosh Pit o Children Of The Sun ha bastado para poner a bailar a la masa de fibers que en claro estado de ebriedad seguían con ganas de fiesta. Han sonado especialmente poderosas Miami To Ibiza, colaboración con Swedish House Mafia y Tsunami que ha desatado la locura entre el público. Una primera jornada llena de electrónica y falta de los sonidos indies rockeros que caracterizan al FIB.