Maluma y su sensualidad se dan su tercer baño de masas en el Movistar Arena de Madrid

El magnetismo de Maluma ha vuelto a hacerse con el Movistar Arena de Madrid este 9 de abril, con un artista que acaba su etapa de la gira +PRETTY +DIRTY en España tras tres conciertos con el cartel de sold out en la capital.

El cantante ha expulsado de su cuerpo hasta la última gota de energía sobre el escenario ante un recinto abarrotado, expandiéndola a cada rincón de una pista y grada repletas. El show ha comenzado con una inesperada explosión de un petardo que, si alguien todavía no estaba metido en materia, lo ha acabado de despertar. El encanto y la sonrisa de Maluma ha hecho el resto desde la pantalla.

Un impresionante grupo de bailarinas ha llenado el escenario y ha acogido sensual y provocativamente a un Maluma que ha arrancado con Borro Cassette, El perdedor y Obsesión sin un descanso entre temas y sin bajar el ritmo lo más mínimo.

"Buenas noches, Madrid! Bienvenidos al +PRETTY +DIRTY. No los escucho, ¿dónde están los fanáticos de Maluma Baby?", ha saludado finalmente al ritmo de Carnaval y con multitud de gritos ahogados de sus seguidoras más fieles y entregadas.

El romanticismo ha intentado asomar con Marinero mientras su cambio de outfit ha acalorado más a las espectadores, que no podían evitar abanicarse con la mano, magnéticas por su ídolo sobre el escenario.

Una setlist llena de éxitos

Vente pa' ca ha vuelto a hacer bailar al público entre efectos visuales psicodélicos y unas bailarinas que han robado el show. Al igual que Corazón, donde el artista ha jugado a la seducción con su público y ha interrumpido la canción para escuchar a las más de 15.000 personas rendidas a sus pies. "Esta noche va a ser inolvidable, estoy 100% seguro", ha expresado, muy emocionado.

A falta de Shakira en Chantaje, Maluma y su corista han provocado las notas más agudas de sus fans. Pero ha sido con Cuatro Babys cuando el fuego ha calentado aún más el Movistar Arena, y ha subido los grados considerablemente cuando ha dejado su dorso al descubierto y se ha dejado querer por las bailarinas.

Igual de rápido que se desviste, se viste con nuevos outfits a una velocidad de vértigo, sin dejar un hueco vacío en su show. Maluma ha cedido entonces el protagonismo a los espectadores en 11 pm. "Oye, Madrid. Tengo una pregunta para esta noche: ¿dónde están las mujeres solteras?", ha lanzado el cantante, y una sábana de manos alzadas han cubierto la pista y las gradas a la par que se cantaba al unísono HP.

Llega Felices los 4 cuando ya está todo el Movistar Arena realmente feliz. "Se puso caliente Madrid", aprecia Maluma entre baile y baile.

Entre tanta sensualidad, fogosidad y euforia también ha habido espacio para las lágrimas. El cantante ha reflexionado ante la cámara con los ojos húmedos y cabizbajo: "Muchas gracias, Madrid. Muchas gracias". El colombiano ha instado a que todos se sientan arropados por el amor de su vida y que se aferren a la felicidad, negando que exista la ansiedad y la depresión porque "son cosas que nos meten en la cabeza". Tras este alegato, el cantante ha entonado ADMV, un homenaje a su mujer.

El artista no ha tardado en recomponerse para gozar al ritmo de Parce y celebrar su tercer concierto en la capital con Madrid. Y Hawaii ha vuelto a hacer temblar la ciudad. Con un interludio similar al de una verbena entreteniendo al público mientras el artista se cambiaba, Maluma ha reaparecido en vaqueros y brilli brilli para cantar Mojando asientos.

Tras una espectacular presentación de cada una de las bailarinas, Maluma ha aparecido en un miniescenario elevable al otro lado de la pista para cantar Cosas pendientes,+57, una cover de X y Ohnana remix bien cerquita del público.

Una fogosa guinda final

Enfundado en la camiseta de La Roja, Maluma ha cantado Sobrio junto a un guitarrista y ha lanzado rosas a las primeras filas. El recinto se ha vuelto a cubrir de rojo con Según quién, y la ausencia de Carin León se ha puesto en duda hasta el final del tema. La pincelada final ha llegado con COCO LOCO, que ha chupado las últimas gotas de energía del público.

Obviando algunos momentos 'orquesteros' en estado puro y un fenómeno fan movido por la belleza del artista, cabe destacar que el colombiano se ha antepuesto a los problemas técnicos que surgieron en el primer concierto de Madrid y ha hecho un show de lo más entretenido.

Maluma ha demostrado ser un cantante consagrado en el género urbano más tradicional que puede decir que sus fans se saben cada verso de su repertorio. Un fenómeno y entrega que, al margen de los gustos personales, es digno de aplaudir.