Manuel Carrasco lanza su flecha final en el Bernabéu con un emotivo concierto rodeado de amigos

De quedar segundo en Operación Triunfo 2 (2003) a ser el primer artista masculino nacional en llenar el Santiago Bernabéu. Decir que Manuel Carrasco ha deslumbrado en el estadio del Real Madrid este 29 de junio se queda corto, porque lo que ha conseguido realmente el onubense es poner la piel de gallina a más de 65.000 espectadores, una emoción extendida a lo largo de las tres horas de show.

Pero, ¿cuál es el amuleto? Eso mismo se preguntan al comienzo del espectáculo, con un vídeo introductorio que repasa los hitos del cantante y busca el secreto que hay detrás. "No hay ningún amuleto, es gracias a vosotros", responde, a mitad de concierto, el propio Manuel Carrasco. Pero hasta llegar a ese momento, el autor de Antes de ti ya demuestra por qué está donde está, y no tiene otra explicación que talento.

Carrasco consiguió colgar el cartel de sold out a los tres meses de poner a la venta las entradas de esta última cita con su público en la gira Flecha y Corazón, con un único espectáculo este 2024 llamado La última Flecha. Este concierto tan especial ha servido de 'autohomenaje' a la altura de lo que requiere un estadio de tal magnitud.

Un recinto repleto aplaudía ya incluso antes de que saliera el artista. Camiseta de la gira actual, pero también de otros tours pasados, ha sido la vestimenta predominante entre los fans de Carrasco, quienes se han desplazado de todas partes de España (sobre todo se podía escuchar acento del sur) para ver al cantante.

Manuel Carrasco ha jugado con el factor sorpresa al aparecer al comienzo de la pasarela del escenario con una fuerza arrolladora para interpretar la canción Corazón y flecha. A la potencia vocal y corporal del cantante se unía una banda imprescindible y unos fuegos artificiales y confeti que no han tenido límite ni con el techo del Bernabéu.

Sus ojos no han dejado de brillar ni un segundo de las tres horas que ha durado el concierto, y quizás esa es la clave de que el onubense esté donde esté: no perder la pasión por lo que hace, y transmitirla de forma tan transparente.

Varias canciones después ha sido cuando el cantante se ha presentado. Ha hecho un pequeño recorrido a toda su trayectoria, desde que era pintor de brocha gorda, pasando por Operación Triunfo y llegando hasta el Bernabéu, en el que no ha tardado en participar la primera de muchas visitas: Niña Pastori, que ha entonado junto a Carrasco Ayer Noche.

Y es que amigos y compañeros de Carrasco no han querido dejar solo al onubense en el que él mismo ha catalogado como "uno de los mejores días de su vida". A la gaditana la ha seguido pocos temas después Luis Fonsi, con quien, además de cantar Coquito, se ha unido para gritar a pleno pulmón el tema del invitado Échame la culpa.

Carrasco ha llevado por bandera la humildad, el humor y, sobre todo, el amor. El amor como arma, y reivindicándolo ha hecho referencia en numerosas ocasiones a sus orígenes para demostrar que los sueños se cumplen si se lucha por ellos desde el corazón.

Una reivindicación de paz y amor

Después de una primera parte del concierto llena de colorido, Carrasco se ha enfundado en su guitarra para tocar algunas baladas, la versión que escribió originalmente de Entiendo y Soy afortunado. El onubense también ha aprovechado para reivindicar la paz mundial con sus versos y el amor libre en pleno mes del Orgullo LGTBI. De hecho, ha recibido una gran ovación cuando ha alzado la bandera de este colectivo por sorpresa.

No dejes de soñar, todo un himno para su público pero también para él, ha hecho aplaudir a todo el estadio, si acaso quedaba alguien todavía sin alzar las manos. Y poco después se ha subido al escenario Camilo, con quien ha cantado a dúo su tema juntos, Salitre, y un trocito de la canción del colombiano Vida de rico.

En un show lleno de amor no ha faltado una cercanía también física de Carrasco con su público, y hasta en dos ocasiones el cantante ha abandonado el escenario para volcarse a pie de pista y grada con sus fans. Además, el Santiago Bernabéu ha sido el escenario donde varias parejas se han pedido matrimonio en pleno descanso del artista.

La emotiva actuación con Malú

Sin duda alguna, el momento más emotivo lo ha protagonizado el dúo de Manuel Carrasco y Malú con una de las canciones que forman parte de la banda sonora española: Que nadie. Carrasco ha acompañado su voz y la de su compañera al piano, y ha contagiado al estadio de una energía especialmente conmovedora.

Del llano a la diversión, y de los botes sobre el escenario a cantar a capella. Todo un conjunto de contrastes que forman parte de una misma identidad musical, la cual Carrasco ha afrontado con una voz más que perfecta. Su último invitado ha sido Juanes, que ha pisado con fuerza el escenario para unirse al extriunfito y cantar A Dios le pido.

Carrasco ha terminado el gran show con una gran energía que casi le hace quedarse hasta el amanecer al son de Hasta por la mañana. Aunque le ha costado bajarse del escenario tras un gran discurso de despedida y agradecimiento, finalmente ha lanzado con el arco esa última flecha al corazón gigante que flotaba en medio del estadio, momento en el que el fuego ha iluminado el Santiago Bernabéu.

Un Manuel Carrasco para todos

Pertenezco a esa parte de la población que nunca se ha considerado seguidora de Manuel Carrasco, pero sí, como a muchos, me han acompañado algunas de sus canciones toda la vida. También he pensado que se trataba de un cantante casi 'de nicho' por ese estilo flamenco que parece del que todavía se reniega en muchas partes de nuestro país. Sin embargo, el artista ha demostrado con creces que es uno de los cantantes 'marca España' más importantes de las últimas décadas. Y el Bernabéu solo ha sido la guinda del pastel.

Lo que ha demostrado Manuel Carrasco en el estadio del Real Madrid es que disfrutar de su concierto no es solo posible si eres su fan, ni si le sigues desde los inicios o incluso si simplemente su música ha sido la banda sonora de alguna época de tu vida: su carisma, buena vibra y talento es un lujo que solo los grandes tienen y que si lo tienes a tan solo unos metros te contagia conozcas o no a fondo la obra del cantante. Y esa última flecha ha llegado al corazón de todos los presentes.