SUFRE UN DESORDEN ALIMENTICIO

Una chica de 21 años se hace una reducción de estómago pesando 50 kilos y casi le cuesta la vida

La bloguera, a pesar de que solo pesaba 50 kilos, quiso someterse a una cirugía de reducción de estómago para perder peso. Sufre un trastorno que provoca que se vea muy voluminosa cuando en realidad tiene una figura esbelta. Venus Palermo ha decidido contar su historia para que otras mujeres con sus mismos problemas alimenticios conozcan los riesgos de jugar con la salud.

Venus Palermo
Venus Palermo | Instagram @venus_angelic

Europa FM

Madrid08/05/2018 20:08

La joven, que creció en Londres pero ahora vive en Japon, contactó con más de 50 médicos de todo el mundo para conseguir que uno de ellos le practicase una operación de reducción de estómago. Venus Palermo, de solo 21 años, quiso someterse a esta cirugía debido a sus trastornos alimenticios. Aunque no sufría sobrepeso, su enfermedad provocaba que cuando se miraba al espero se viera con más kilos de los que en realidad tenía.

"Solía evitar mirarme, pero cuando estaba andando en la calle me veía en los reflejos de las ventanas y lo que veía era una persona enorme y obesa que molestaba en el camino de los demás. Me sentía como un elefante enorme e intentaba esconderme porque pensaba que era muy grande", explica.

La estrella de Youtube, conocida en su canal Venus Angelic como la "living doll" (muñeca viviente), realizó un viaje hasta Corea del Sur para someterse al tratamiento, que consistía en reducir su estómago quitándole 120 cm de sus intestinos. No dijo nada de la intervención a su familia. Quería que pensasen que había adelgazado de forma natural.

Un año después de la cirugía, comenzó a encontrarse terriblemente mal. Vomitaba constantemente y su peso cayó en picado. Acudió al hospital, donde los médicos descubrieron que los puntos de sutura se habían desgarrado y estaban infectados. Aquello suponía que la comida que ingería llegaba a la parte cerrada del estómago, por lo que su organismo dejó de digerir alimentosy recibir nutrientes.

"Fue devastador cuando el doctor entró en mi habitación y me dijo que necesitaba cirugía. Me sentí tan tonta por haberme preocupado tanto por algo tan innecesario. Me hice daño a mí misma y a mi marido. Me di cuenta de que algo iba mal cuando empecé a vomitar solo agua. Tenía miedo y me dolía muchísimo. Pensé que me iba a morir", cuenta Palermo en declaraciones recogidas por el diario Daily Mail.

"Puede que él tuviera todos los conocimientos para operarme, pero un doctor 'real' había priorizado la salud. Cuando entré en la sala y me puso la máscara, supe que podía morir, pero no tuve miedo", asegura.

"Me equivoqué. No siempre hago las cosas bien, pero aprendo de mis errores. No quiero vivir arrepentida, quiero ayudar a los demás. Todavía tengo días malos, pero antes solía pensar que estar delgada era más importante que la salud y ahora, después de esta experiencia, me he dado cuenta de que sin salud no tienes nada", termina.