Una mujer cobra 320.000 euros del Gordo y le obligan a devolverlo porque se encontró el décimo
Una mujer tendrá que devolver los 320.580 euros netos de un décimo de la Lotería de Navidad de 2014 premiado con el Gordo. El décimo no era suyo, ¡se lo había encontrado!
En el boleto estaba escrito el nombre de Inés, con el que su verdadera dueña lo había marcado. Una vecina de Lugo se lo encontró y ahora, tendrá que devolver los 320.580 euros netos que cobró en una sucursal bancaria de esta ciudad gallega. El décimo pertenecía a la Lotería de Navidad de 2014 premiado con el Gordo.
Para concluir que el boleto había sido comprado por otra vecina de su barrio, la sentencia se basó en informes caligráficos, aunque la acusada, tras encontrarlo, trató de borrar lo que estaba escrito; un hecho que acabó delatándola.
El resultado de los informes caligráficos realizados en el boleto se convirtió en la principal prueba contra ella ya que que intentó borrar todas las huellas.
Los expertos lograron reconstruir los trazos de la escritura que quedó grabada en el papel y probaron que correspondían con la escritura de los otros nombres que aparecían en el resto de los boletos comprados.
En el juicio celebrado en el juzgado de lo penal número 2 de Lugo, la acusada, R. R. F., se libró de la pena de hurto ya que el juez no encontró pruebas suficientes para dictaminar que había robado el boleto.
La acusación particular pedía para ella tres años de cárcel, pero el juez desestimó condenarla a pena de prisión. La fiscalía limitó la petición a cuatro meses y medio de multa.
La acusada declaró: "Lo compré ocho o diez días antes del sorteo porque empezaba por 13 y siempre busco ese número. Ya había comprado otros dos décimos, uno de ellos con la misma terminación, pero vi ese número apoyado en el mostrador y lo compré también".
Ante esta declaración, el juez rechazó la versiónque dio la acusada y la sentencia solo la considera autora de un delito de apropiación indebida, por lo que le impone el pago de una sanción, además de los costes del juicio.
Quedó probado en la sentencia que la verdadera dueña había comprado siete números correlativos del mismo número en la administración El Lor, en las galerías de la Praza de Santo Domingo de Lugo.
La mujer quería repartirlos entre familiares y amigos y por eso escribió a lápiz por detrás del boleto los nombres de las personas a las que iba a regalarles un décimo. El que desapareció días antes de celebrarse el sorteo llevaba escrito el nombre de “Inés”, una de sus amigas. Este fue el hecho que denunció ante la policía.
Este precisamente fue el décimo que presentó la acusada en una sucursal bancaria de Lugo nada más conocer que había sido premiado con 400.100 euros del Gordo de Navidad, aunque en realidad retiró 320.580 euros tras el descuento de los correspondientes impuestos.