"Acabas asumiendo que tienes que aguantar": la reflexión de Judit Mascó sobre el acoso a las mujeres
Judit Mascó es consciente que nunca vivió una situación de acoso, pero sí se ha enfrentado a numerosas situaciones incómodas. Si pudo huir de ellas, fue porque su familia le enseñó unos valores, pero desde luego no se ha librado del acoso. "He vivido desde pequeña que por la calle me dijeran guarrerías y me hicieran bromas", reflexiona.
Judit Mascó tenía 13 años la primera vez que se puso ante las cámaras. Protagonizó un anuncio de televisión, pero sus padres le quitaron de la cabeza la idea de ser una niña de anuncio. Ya habría tiempo para la moda.
La top de 52 años terminó entonces el bachillerato y pospuso el inicio de su carrera como modelo. En 1990, cuando tenía 17 años y estudiaba COU, posó en la portada de la revista Sport Illustrated. Fue el punto de arranque de una trayectoria de éxito internacional en la que, lamentablemente, ha vivido situaciones incómodas como mujer.
"Tuve que aguantar muchas cosas", confesó la top en una entrevista en mayo de 2021 en vilaweb.cat. "Cosas que no eran normales y yo sabía que no eran normales. Cuando te sientes incómoda, sabes que no es normal. Pero sí que habíamos normalizado que, si no se traspasaban ciertos límites, eso ni se comentaba".
"Acabas asumiendo que debe aguantar"
Judit Mascó no habla solo como modelo, habla como mujer. "Parecía que tuviera que aguantar ciertas cosas por el hecho de ser mujer. Era una niña alta, rubia y guapa, llamaba la atención, y he vivido desde pequeña que por la calle me dijeran guarrerías y me hicieran bromas. Si esto es tu día a día acabas asumiendo que debe aguantar. Y ese es el gran cambio".
Judit Mascó, madre de cuatro chicas, de 23, 21, 19 y 16 años, celebra que esto haya cambiado: "Ya no están dispuestas a aguantar nada de esto. ¡Nada! Y me alegro muchísimo. Antes nadie se lo planteaba y las feministas tenían mala imagen, sociedad y medios no nos dejaban entender lo que reivindicaban. Hay que decir a las niñas que según qué cosas no son normales y deben decirse. No debemos pasar más miedo. No es que las mujeres tengamos que ser valientes, sino que no debe permitirse que pasemos miedo cuando vayamos por la calle de noche. Por eso digo que no es sólo como modelo, aunque quizás en mi ámbito laboral podía pasar más. Nunca me pasó nada como para contarlo, pero a veces sí me sentía incómoda…"
Nunca tuvo que denunciar situaciones incómodas, pero es consciente que pudo pasarle con algún fotógrafo. "Tengo la suerte de haber nacido en una familia que me dio unos valores", contó en esa entrevista, en la que lanzó una interesante reflexión: "La gran diferencia entre la modelo que no sabe decir basta y la que sí no es la inteligencia, sino aquello que has recibido de pequeña y que te ayuda a escapar bien de estas circunstancias incómodas, porque las sabes venir".