¡Adiós a Winamp!
La desaparición de Winamp es una de las mayores tragedias de la Música 1.0. ¿Quién no instaló alguna vez este reproductor en su ordenador? Versátil, gratuito, completo, sencillo... Reproducía aquellos incipientes mp3 que se solían obtener ripeando discos o se descargaban de Napster, Kazaa... Además con el plugin Shoutcast todo el mundo podía crear una radio por internet desde su casa.
Winamp adquirió relevancia al hacer frente al reproductor preprogramado de los sistemas operativos de Microsoft, Windows Media Player. Su interfaz sencilla y la descarga gratuita le permitió a miles de usuarios disfrutar de su música favorita de una mejor manera.
Sin embargo, después de 15 años de su creación por la compañía Nullsoft en junio de 1997, el panorama de reproducción musical sufrió cambios importantes que Winamp no fue capaz de frenar: el éxito meteórico del iTunes de Apple, Youtube y servicios de streaming como Spotify, Deezer o Grooveshark.
A lo largo de su historia, Winamp sufrió distintos ajustes para mantenerse al margen de la tecnología. Uno de los más importantes fue la adquisición del servicio por America Online (AOL) por 80 millones de dólares en donde la app sufrió los cambios más importantes de su historia: la capacidad de sincronizar música con iTunes, una aplicación para Android, y la aparición de la versión Pro del reproductor, entre otras cosas.
No obstante, para una herramienta nacida en la cúspide de la popularidad del intercambio ilegal de música y los formatos digitales, Winamp no pudo frenar el avance de servicios basados en la nube como Google Play Music, Amazon Cloud Player iTunes Match y el advenimiento de las plataformas móviles como reproductores musicales constantemente conectados a internet: Deezer, Spotify, Grooveshark, SoundCloud...
Este reproductor morirá definitivamente el 20 de diciembre, momento en el que ya no será posible su descarga ni desarrollo. Hasta entonces, aún le queda un último respiro, y es que en la plataforma Change.Org se están recogiendo firmas para que la compañía AOL libere el código y así pueda perdurar como open source (código abierto) y desarrolladores ajenos a la empresa puedan mantener su legado.
Otros medios apuntan a que su salvación podría provenir de la compañía Microsoft, que está planteando su compra. De momento se desconocen más detalles.