La amistad de La Bien Querida y Nuria Roca: sus anécdotas más curiosas

La Bien Querida y Nuria Roca mantienen una gran amistad desde hace más de dos décadas. Se conocieron por casualidad. Cuando Ana Fernández-Villaverde —nombre real de la cantante— decidió mudarse de Bilbao a Madrid y Nuria hizo lo propio desde Valencia.

Por cosas de la vida, fueron a parar al mismo edificio, y desde entonces esas vecinas que rápido se convirtieron en amigas han vivido mil y una aventuras.

La 'Bien Bebida'

Una de las ocasiones en las que la bilbaína ha explicado algunas de las anécdotas vividas junto a Roca fue durante una visita a El Hormiguero, donde presentó Brujería, su último lanzamiento en ese momento. Ahora es Paprika, su séptimo álbum de estudio estrenado el viernes 18 de noviembre.

"¿Es verdad que la última vez que os juntasteis, hace poco, os bebisteis 24 cervezas y tres botellas de vino?", les preguntó sorprendido Pablo Motos. Entre risas, ambas empezaron a explicar este día tan 'épico' en el que La Bien Querida fue a casa de Nuria a "tomar el sol", pero se pasaron más de 12 horas en la cocina.

"¡Poco me parece!", rio La Bien Querida para luego añadir: "Solo te digo una cosa, vi a Nuria reptar por las escaleras". "Nos pasamos desde las 11 de la mañana hasta la una de la madrugada en la cocina, sin movernos de la banqueta", completó la colaboradora de El Hormiguero, que matizó: "No es lo habitual, Pablo".

"Hay borrachas profesionales que no os siguen", bromeó el presentador ante esta historia que terminó con Nuria reptando hasta su cama y con La Bien Querida —'La Bien Bebida' según Las Hormigas— llamando a un amigo para que viniese a buscarla.

La Bien Querida, una manitas del hogar

El pasado mes de junio, La Bien Querida acudió al programa de su amiga, La Roca. En este espacio, Nuria Roca explicó qué faceta conoció primero de la artista: "Yo conozco a Anita siendo pintora, Ana Fernández-Villaverde, y de un día para otro, se convierte en La Bien Querida. Han pasado 13 años".

13 años al frente de este exitoso proyecto musical, del que la artista dice nunca lo tuvo claro: "Ya sabes que yo voy fluyendo. Hay que estar pendiente a los trenes que pasan por tu vida, y pasó el tren de la música y no lo dejé pasar".

Juan del Val quiso ampliar esta historia: "Nosotros nos conocimos porque éramos vecinos. Nosotros vivíamos en el cuarto y Anita en el tercero. Teníamos bastante relación, nuestra casa estaba llena de cuadros de Anita... Y de repente, un día, subió y nos dijo que iba a aprender a tocar la guitarra".

A raíz de esta explicación, tanto Nuria como Juan empezaron a explicar algunas curiosas anécdotas de las amigas.

"Voy a contar una anécdota. Cuando iba a tener a Juan, a mi primer hijo, Anita —La Bien Querida— me dijo que ella iba a pintar la habitación. Y se le ocurrió pintar la habitación entera con un pincel", explicó Nuria Roca muy sorprendida.

"Yo voy a explicar una anécdota mucho menos glamurosa", interrumpió Juan del Val. "Un día, decidimos que íbamos a cambiar el color del salón. Y Anita dice 'esto es muy sencillo', y yo no tenía ni idea. Anita y yo nos pintamos el salón entero y yo la odié profundamente por decirme que aquello era sencillo".

"¿Y lo bonito que quedó luego?", respondió la cantante entre risas, recordando que en aquel momento Nuria estaba embarazada y no podía hacer nada para echarles una mano.