Ana Guerra, de cerca: sus estudios, la enfermedad que le provoca fuertes dolores y la terapia que sigue desde que salió de OT
Ana Guerra lleva ya cuatro años en nuestras vidas. La canaria es uno de los rostros y las voces de OT 2017. Antes de pasar por la Academia, ya tenía un grupo y había salido en programa de Antena 3 Menudas estrellas. ¡Tenía solo ocho años y hay vídeo! Ahora con 27 años tiene un disco en el mercado y un libro en el que cuenta su historia más personal.
El arte corre por las venas deAna Guerra. Con ocho años, la cantante tinerfeña de ahora 27 ya había salido cantando en el programa Menudas estrellas de Antena 3. Entonces ya le habló al presentador, Alonso Caparrós, de Operación Triunfo, el programa que luego le dio la fama. Ana Guerra forma parte de la generación OT 2017. Quedó quinta, por detrás de Alfred y por delante de Agoney.
El éxito le llegó al salir de la Academia, cuando su canción Lo malo, que cantaba con Aitana, se convirtió en número uno. La incluyó en su primer disco, Reflexión (2019), con otras ocho canciones como Ni la hora o Bajito.
Nada tiene que ver este trabajo con La luz del martes, su segundo álbum fruto de la pandemia. En pleno confinamiento, cuando ya tenía planeado con la discográfica cómo debía ser su segundo disco, se dio cuenta de que tenía que cambiar la dirección de su carrera hacia un estilo con el que se sintiese más identificada y rompió con todo. Así nació este disco.
"Tenía mogollón de ansiedad y quedé con mi guitarrista Sergio y su mujer para tocar unas cosas que teníamos que grabar. Después iba a ir al gimnasio pero me paralizó la ansiedad", contó en una entrevista en Cuerpos especiales.
Ana Guerra y la terapia tras 'Operación Triunfo'
Lo mismo habla abiertamente de la ansiedad que habla de terapia. Ana Guerra cuida su salud mental desde que salió de Operación Triunfo.
"Intento comer lo más sano posible, intento hacer deporte y hago terapia porque tener la mente sana es importantísimo", contaba en una entrevista en octubre de 2019. Y añadía: “Saber manejar tu ego frente a la industria es un proceso complicadísimo. Todo eso una terapeuta te ayuda a gestionarlo. Yo tengo una terapeuta maravillosa que me aporta tener los pies en la tierra. Ser el centro de atención muchas veces es peligroso”.
No se pierde su cita semanal, "salga el sol por donde salga". Tanto es así que el día de la terapia no acepta entrevistas fuera de Madrid. "Yo sin la terapia no hubiera podido sacar este disco", contó en Cuerpos especiales.
La enfermedad que le provoca fuertes dolores
De lo que también ha hablado es de un problema físico que arrastra desde que era niña. Ana Guerra es hiperlaxa, lo que le provoca fuertes dolores articulares continuos.
Lo contó el pasado mes de abril, cuando tuvo que ir a urgencias para que le hiciesen una resonancia.
La hiperlaxitud, conocida también como "Síndrome de Hipermovilidad Benigno", es una característica muscular que produce en las personas un rango de movimiento en sus articulaciones que excede al considerado normal para un individuo. Esta condición, que le daba ventaja en la práctica de la gimnasia rítmica, se ha agravado por la práctica de este deporte.
Los estudios de Ana Guerra
Ana Guerra dirigió su camino hacia la música siendo pequeña. Lo demostró en Menudas estrellas y lo demostró también al apuntarse al conservatorio. Estudió flauta travesara durante ocho años.
"En principio iba para chelista, pero cuando escuché al profesor de flauta tocar la canción de Chiuahua, me emocioné. Y así fue cómo acabé estudiando ocho años de flauta travesera. En el conservatorio también estudié canto", contó en una entrevista en La Voz de Galicia.
De sus estudios en el conservatorio pasó a actuar como solista y formando parte de otros grupos musicales, el más conocido fue la banda Fran Baraja y La Banda Reparte. Con ellos tocó la canción Rock en la Catedral.
Los problemas de Ana Guerra con su vecino (y su respuesta)
De Ana Guerra sabemos hasta quién es su vecino. Se llama Jalal y está cansado de sus ensayos, quiere que triunfe en la música para que se compre una casa y abandone la comunidad.
"Estoy en casa intentando trabajar pero Ana Guerra y su amigos quieren cantar", se quejó en una entrevista televisión asegurando que ensaya a todas horas. "Quiero que gane mucho dinero y se compre un chalet".
La cantante, que había pedido disculpas al vecindario meses antes a través de una nota en el ascensor, le respondió con un mensaje en televisión: "La comunidad no se queja, se queja uno nada más. Es verdad que un día se me fue la olla y estuve hasta las 3 tocando. Me dejó una nota y la subí a las redes pidiendo perdón. Es que estudio mucho. ¿A quién no se le va la olla un día?".
Su mensaje en el ascensor decía: "Tenéis toda la razón del mundo y os pido disculpas por el ruido ocasionado. Estaba ensayando y olvidé conectar los cascos. Os prometo que soy buena vecina aunque a veces me despises. Venid cuando queráis a tomar un café o una olla de gofio". Lo firmaba la vecina del piano.