Ana Morgade: qué planes tenían sus padres para ella, cuándo nació su hija y su portatrajes viral
Ana Morgade lleva el humor en los genes. Sus padres son "muy divertidos", pero dice la presentadora de yu, No te pierdas nadaque no se imaginaban que su hija acabase siendo cómica. La cómica lleva más de 15 años en esta profesión, de la que lamenta la gran diferencia que hay entre hombres y mujeres. "Peor pagadas y menos visibles", se queja.
Ana Morgade es uno de los rostros más conocidos del humor en España, y una de las voces que más suena en la radio. La presentadora deyu, No re pierdas nada lleva el humor en los genes. Dice que lo ha heredado de sus padres, son muy divertidos, pero “afortunadamente ellos han dedicado su carrera por otro camino”.
“No se han dedicado al humor y también se lo agradezco, porque sino yo no podría hacer esto, estaría a su sombra”, reconoció la humorista de 42 años en una entrevista con El Periódico.
Una familia con mucho sentido del humor
El sentido del humor le viene de familia a Ana Morgade, que de pequeña ya practicaba con su hermano.
"Mi hermano mayor y yo hacíamos competiciones de chistes inventados, siempre me ha encantado disfrazarme... En realidad, llevo toda mi vida haciendo el payaso y luego me di cuenta de que lo interesante era hacerlo cobrando. Eso ya me cambió la vida. Si me gustaba hacerlo gratis, imagina ahora. Es una delicia", contó la periodista en El Mundo, donde reveló que sus padres tenían otros planes profesionales para ella.
"Mi padre es ingeniero y mi madre, técnica de atención sanitaria. Lo más artístico que tengo cerca son unas familiares que son pintoras. Mi padre tiene la mente en papel cuadriculado y cuando le dije que me iba a dedicar a esto fue un shock. Su ilusión era que me dedicase a algo serio, como la abogacía o así. Pero yo estaba a otra cosa”, explicó la humorista, licenciada en Comunicación Audiovisual.
Ana Morgade es la segunda de cuatro hermanos, de los que habla sin problema pero mantiene alejados de los focos. Así, en 2017, denunció a través de redes el acoso que estaban sufriendo. “Nadie tiene la culpa de que yo me dedique a lo que me dedico [...] No consiento que se les acose, que se les dé el coñazo o se les importune", escribió la actriz.
Víctima de un acosador
Ella sabe bien lo que es el acoso. Lo vivió durante años en redes sociales de la mano de un fan hasta que en 2019 decidió tomar medidas y denunciar.
La denuncia fue en septiembre cuando la presentadora de yu, No te pierdas nada llevó su obra de teatro Conductas alteradas a Pamplona. El hombre la siguió hasta el hotel Tres Reyes, donde se alojaba. "Qué casualidad", le dijo en un encontronazo antes de entrar al Teatro Gayarre cuando la representación ya había comenzado. Un mes antes el condenado la había acechado en Vitoria y San Sebastián, ciudades a las que acudió junto al resto del elenco de la citada obra.
La buena noticia para Ana Morgade llegó el pasado abril cuando la Audiencia de Navarra lo condenó a seis meses de prisión y una multa de 3.600 euros por amenazas a través de redes sociales y acoso insistente.
Su hija Martina, su persona favorita
Ana Morgade no exhibe a su familia pero sí habla con naturalidad de su vida. Por eso, en septiembre de 2020, quiso compartir con sus seguidores de Instagram la felicidad por su primer embarazo y, en marzo de 2021, anunció el nacimiento de su hija Martina.
Ana Morgade, que se convirtió en madre por primera vez con 41 años, compartió la noticia con humor y no dudó en comparar su cara postparto con la de Pilar Rubio. Igualitas.
Su pareja, el músico Pablo Martin Jones, le acompaña en esta aventura y, pese a la discreción que le caracteriza, no dudó en compartir en Instagram la primera foto de Martina con una declaración a Ana Morgade: “Ayer me hicieron padre para toda la vida. Gracias, mi amor”.
Su lucha feminista en el humor
Ana Morgade lleva en el humor más de 15 años y todo este tiempo se ha cansado de escuchar que las mujeres no saben hacer humor.
Se lo han dicho “demasiadas veces”, denunció en El Mundo. "Ya va siendo hora de empezar a entender que eso es tan mentira como la chica de la curva. Al menos en mi familia, somos mucho más graciosas que los hombres. Las mujeres de mi casa son hilarantes. El humor tiene que ver con ridículo e inteligencia, que no son dos características que se tengan que asociar a un género”, decía la humorista que lucha por la igualdad salarial de mujeres y hombres en esta profesión
"Hay muchas, lo que pasa es que son humoristas peor pagadas y menos visibles. Mujeres graciosas ha habido siempre, pero antes no cobraban por ello y, como hay que comer, se dedicaban a otra cosa", recordaba en 2021 en La noche D.
El día que Ana Morgade se pasó la alfombra roja
Sin pelos en la lengua, Ana Morgade reivindica el reconocimiento de las mujeres en la profesión y pide acabar con los estándares estéticos y la esclavitud impuesta a las mujeres.
Lo hizo en la pasada Seminci de Valladolid, a la que acudió en calidad de presentadora y se paseó por la alfombra roja con un portatrajes.
"Durante días sufrí pensando qué llevar a la alfombra de Seminci, porque siempre me sucede lo mismo: en los showrooms casi nunca puedo ponerme lo que me gusta, tengo que ponerme lo que me abrocha. No tengo un cuerpo de talla standard, por supuesto no soy modelo, y no me es nada fácil encontrar un vestido que no me haga sentir terriblemente mal hecha", escribió en Instagram para explicar su elección.
"Durante muchos años he salido a posar con ropa que no me encajaba muy bien, aterrada, pensando que es mi cuerpo el equivocado. Pero no, era mi actitud la errónea. Mi cuerpo es perfecto para lo que soy y a lo que me dedico: la comedia. No puedo cambiar qué se considera un cuerpo aceptable o no, y mucho menos cambiar mi autoestima de un día para otro, y mi relación más o menos despiadada con mi cuerpo (que acaba de hacer la proeza de fabricar a una personita, así que creo que se merece que lo mime un poco)".
El portatrajes se lo dejó su madre aunque no sabía lo que Ana estaba preparando. Lo descubrió al ver las fotos de la Seminci. Por fin se sentía cómoda en una alfombra roja
“Dándole vueltas de madrugada, rumiando qué lucir esta vez, pensé: si es que me queda mejor la bolsa que el traje... Y voilà. Aquí me tienen, señoras. Orgullosa y feliz, con un traje que no me aprieta, no me tira, no me asusta, y representa lo que soy, mejor o peor: una comediante. Y saben qué? Es la primera vez que no me apetece ponerle filtros a la foto".