Ashley Morgan Smithline, ex de Marilyn Manson: "Me cortó el estómago y bebió mi sangre"

Ashley Morgan Smithline, quien mantuvo una relación con Marilyn Manson durante dos años, ha revelado su terrible experiencia en una entrevista para la revista People, en la que ha confesado que llegó a pensar que el cantante "iba a matarla".

Esta no es la primera vez que Ashley acusa a Manson de abusos sexuales y violencia machista. En febrero de 2021, animada por el testimonio público de actrices como Evan Rachel Wood o Esmé Bianco explicó en su cuenta de Instagram que ella también había sido una víctima del cantante de 52 años.

Ashley y Marilyn Manson se conocieron en 2010 a través del fotógrafo Tyler Shields y según ha relatado, el artista la sedujo "con su inteligencia", hablando de autores como Tolstoi, Nabokov y películas extranjeras. Pero esta relación cambió rápidamente cuando ella se mudó a su apartamento y empezaron los abusos.

Abusos sexuales y violencia machista

Smithline ha revelado que además de abusar sexualmente de ella en múltiples ocasiones, Manson le había mordido, azotado, cortado con un cuchillo y le llegó a romper la nariz en una violación.

Además, ha explicado que en numerosas ocasiones la encerró en un cubículo de cristal insonorizado que tenía en su dormitorio y al que llamaba "la habitación de las chicas malas" sin preocuparse por su salud. De hecho, la modelo ha confesado que llegó a pesar 36 kilos y que le obligaba a consumir cocaína para que se mantuviese despierta.

"No puedes violar a alguien de quien estás enamorado"

Ashley ha explicado cuando fue el primer día que sufrió una agresión sexual por parte del cantante. Se despertó atada a la cama mientras él la estaba penetrando: "Nunca pensé que podía violarte alguien con quien tenías una relación".

Ante los gritos y el rechazo de Ashley, Manson le repetía "no puedes violar a alguien de quien estás enamorado" y reía sádicamente. “Hay una diferencia entre despertarse con alguien que quiere tener sexo contigo cariñosamente por la mañana y despertar atado con alguien que tiene sexo con tu cuerpo inconsciente", ha relatado Ashley, viendo la situación con perspectiva.

El pacto de sangre en la 'habitación de las chicas malas'

Ashley, de ascendencia judía, ha explicado que Manson le pidió que buscara objetos de interés nazi, como cuchillos con esvásticas, látigos o estrellas arrojadizas: “Si hubiera sabido que las armas las iba a usar contra mí, creo que me habría sentido muy extraña”.

También ha confesado que le azotó la espalda en una ocasión mientras estaba recostada en la cama, y que le hizo varios cortes con un cuchillo en las costillas y en la parte externa del muslo, grabando sus iniciales. Unas marcas de las que ha mostrado las cicatrices a la publicación.

Pero sin duda, una de las experiencias más terroríficas fue cuando le obligó a hacer un pacto de sangre: "Me cortó el estómago con un cuchillo y bebió mi sangre, y luego él hizo lo mismo y me obligó a beber la suya". Este suceso ocurrió en la mencionada "habitación de las chicas malas", en la que Ashley ha asegurado haber estado "más de 100 veces" por haberse revelado contra él.

"Me lavaron el cerebro y me sentía repugnante"

Como les ocurre a muchas otras víctimas de abusos, Ashley ha admitido que se sentía incapaz de dejar a su maltratador. “Según él, cuanto más dejaba que me lastimara, más lo amaba y más le demostraba cuánto valía yo”, ha confesado añadiendo que le "lavaron el cerebro" y le hacían sentir "repugnante" y culpable.

Afortunadamente, Ashley ha contado con el apoyo de las otras mujeres que resultaron víctimas del cantante, con quienes se puso en contacto en 2020 y empezó su proceso de curación: "Al estar con las otras chicas, estos sentimientos de culpa y vergüenza disminuyeron".