Así ha sido la lujosa y eterna luna de miel de Tamara Falcó e Íñigo Onieva
El 8 de julio tuvo lugar una de las bodas más esperadas del año. Tamara Falcó e Íñigo Onievase dieron el "sí, quiero" en la finca El Rincón y tres días después empezaron la luna de miel, un viaje lleno de lujo que se ha unido a otro viaje, el de las vacaciones de verano. De ambos, han dado buena cuenta en sus redes sociales.
Si la boda fue a lo grande, la luna de miel no podía ser diferente. Tamara Falcó e Íñigo Onieva viven su amor a lo grande y, desde que se dieron el "sí, quiero" el 8 de julio en El Rincón (Aldea del Fresno, Madrid), no han parado de viajar. Primera fue el viaje de novios y después las vacaciones de verano, una sucesión de viajes por diferentes puntos el planeta y siempre llenos de lujo.
La hija de Isabel Presley ha encontrado en Onieva a la horma de su zapato y ella misma lo contó en Instagram al publicar una de las fotos de su eterna luna de miel que arrancó el 11 de julio cuando cogieron un avión rumbo a Johanesburgo (Sudáfrica). "Pocas cosas nos gustan tanto a Íñigo y a mi como viajar ♥️", apuntó la Marquesa de Griñón, que mostró los lujos de su vuelo en primera clase.
El recién estrenado matrimonio no dejó el lujo en ningún momento y se instaló en el Belmond Mount Hotel, cuyas habitaciones rondan los 900 euros por noche. Lo que sí dejó fue el calor. En el hemisferio sur están en invierno y de ahí que tuviesen que salir bien abrigados cada mañana. "Nosotros no estábamos listos para congelarnos en julio", escribió Onieva en su Instagram.
Durante su paso por la capital de Sudáfrica, el reciente matrimonio se subió a todo tipo de vehículos. Una pequeña embarcación los llevó a mar abierto para poder ver los animales marinos como focas o tiburones. "Las orcas están matando a la mayoría de los grandes tiburones blancos de la zona", escribió el marido de Tamara en un post.
Safari en el Parque Nacional Kruger
Su segunda parada fue el Hotel Sabi Sabi Earth Lodge ubicado en el Parque Nacional Kruger. Llegaron en avioneta y, a continuación, se subieron a un jeep para irse de safari.
Cebras, elefantes, rinocerontes, guepardos y jirafas fueron algunos de los animales que encontraron durante sus travesías por la sabana.
No solo vieron animales en esta excusión, también desde la habitación del Hotel Sabi Sabi Earth Lodge, ubicado en plena naturaleza. "“Hemos visto un hipopótamo cruzando por ahí, enfrente nuestro", explicó Tamara en un vídeo resumiendo sus vacaciones.
Las Cataratas Victoria
La pareja volvió a tomar un avión hasta la frontera de Zambia y Zimbabue para ver una de las siete maravillas naturales del mundo, las Cataratas Victoria. “Una región llena de vida silvestre a lo largo del río”, escribió íñigo en sus redes sociales.
“Ha sido una maravilla. Amalgama de aventura, naturaleza y animales”, describió la Marquesa de Griñón su experiencia. Además, su marido no se pudo resistir a una de las actividades más espectaculares de la zona, el puenting a 128 metros de altura. “¡Fue aterrador de cojon*s!, estuve a punto de arrepentirme”, dice el comentario que acompañó del vídeo que publicó en Instagram.
La pareja también viajó en avioneta sobre el río Zambeze y sobrevoló los paisajes de la zona. En el hotel disfrutaron de compañeros de desayuno muy especiales: monos y cebras a escasos metros de ellos.
Las vacaciones continúan
Terminada la luna de miel en Sudáfrica, Tamara e Íñigo siguieron su plan de viaje con siguiente para en París, la ciudad del amor.
Tras pasar brevemente por España, la pareja voló a la capital francesa. Tamara Falcó subió una foto en la terraza del Hotel Crillon, uno de los más céntricos de la ciudad. “Paris siempre es una buena idea”, apuntó en la descripción.
Hasta mitad del Pacífico
El otro destino del matrimonio ha sido la Isla de Tahití, un viaje que Tamara Falcó ha mostrado en su perfil de Instagram.
"Nunca me hubiera embarcado en una excursión así si no llega a ser por ti! Y sin embargo es uno de los recuerdos más bonitos que tengo de nuestra luna de miel! Tq”, escribió la hija de Isabel Presley al compartir varias fotos de su escapada, en la que se les ve recorriendo la zona en bicicleta.
Ha pasado poco más de un mes desde que se casaron y parece que la pareja no quiere parar de ver el mundo en su eterno viaje de novios.