Atropellar a 20.000 fans y estallar una bomba: el plan de los terroristas para los conciertos de Taylor Swift en Viena
Taylor Swift se ha visto obligada a cancelar sus tres conciertos en Viena (Austria) tras detenerse a varios jóvenes por planear un atentado terrorista en nombre del ISIS.
El mundo de la música contiene la respiración ante la catástrofe que se ha podido evitar en Viena (Austria).
Taylor Swift se vio obligada a cancelar a última hora sus tres conciertos en el estadio Ernst Happel después de que tres jóvenes de 19, 17 y 15 años fueran detenidos de planear un atentado terrorista en nombre del ISIS (Estado Islámico). El primero de ellos ha sido capturado en Ternitz, a unos 65 kilómetros al suroeste de Viena, y el segundo, en la capital.
A medida que pasan las horas, las autoridades van conociendo más detalles de los planes que intentaron llevar a cabo los terroristas y, según informa el medio austríaco Kurier, el de 17 años había sido contratado para trabajar en la seguridad de The Eras Tour en Austria.
El mayor era el cabecilla del atentado y su amigo iba a facilitarle entrar en el Ernst Happel para detonar la bomba. Su objetivo era "matarse a sí mismo y a una gran multitud en el concierto previsto para hoy o mañana".
La idea de los atacantes era atropellar a 20.000 swifties que se encontraran a las afueras del estadio y, tras ello, atacarlos con cuchillos y machetes. Además, pretendían fabricar una bomba "muy avanzada" a partir de sustancias TATP (peróxido de acetona) que han encontrado en su casa.
Las palabras del canciller de Austria
Karl Nehammer, el canciller federal de Austria, también se ha pronunciado sobre lo acontecido: "La situación en torno al atentado terrorista supuestamente planeado en Viena era muy grave".
"Vivimos en una época en la que se utilizan medios violentos para atacar nuestro modo de vida occidental. El terrorismo islamista amenaza la seguridad y la libertad en muchos países occidentales, precisamente por eso no renunciaremos a nuestros valores, como la libertad y la democracia, sino que los defenderemos con más vehemencia si cabe", ha indicado públicamente.
Se trata de la segunda vez en toda su carrera que Taylor Swift tiene que cancelar conciertos. En cuanto a las entradas, estas se reembolsarán automáticamente en los próximos diez días laborales, según han indicado en el comunicado.