Beyoncé explica las complicaciones que sufrió en el embarazo y el parto de sus gemelos
Beyoncé protagoniza el número de septiembre de Vogue, el más importante del año. Además de hablar sobre música y moda, la artista ha explicado lo duro que ha sido el embarazo y el parto de sus gemelos Sir y Rumi, con varias complicaciones que le llevaron a practicarle una cesárea de urgencia.
La edición de septiembre de cualquier publicación de moda es sin duda la más importante del año. Por eso es un privilegio para cualquier modelo o artista protagoniza su portada, tal como han hecho Rihanna para la edición británica de Vogue o Beyoncé para la estadounidense.
Ambas artistas han hablado de diversos temas en sus respectivas entrevistas, donde no han dudado en hablar de su cuerpos y de cómo han cambiado por diversas razones. Un tema que hasta ahora parecía tabú en el mundo de los famosos, en especial las mujeres, que tienen la presión de cumplir unos cánones de belleza muy estrictos.
Tras dar a luz hace un año a sus gemelos Sir y Rumi, Beyoncé ha hablado por primera vez de las complicaciones que sufrió tanto durante el embarazo como en el parto: "Pesaba 99 kilos el día que di a luz a Rumi y Sir. Estaba hinchada por la preeclampsia y había estado sin moverme de la cama durante más de un mes".
Esto hizo que tanto su salud como la de sus hijos estuvieran en peligro: "tuvieron que practicarme una cesárea de urgencia", añade.
Por eso, una vez nacieron sus pequeños, decidió tomarse su tiempo para recuperarse y descansar, sin importarle en absoluto la recuperación de su figura: "Ahora mis brazos, mis hombros, mis pechos y mis muslos son más grandes. Tengo una pequeña tripa de madre pero no tengo ninguna prisa en librarme de ella porque creo que es muy real".
También tiene buenas palabras para su marido Jay Z, que estuvo a su lado en todo momento y del que reconoce que ha evolucionado como "hombre, mejor amigo y padre".
Dejando la maternidad a un lado, este número protagonizado por Beyoncé es especialmente importante por la elección del fotógrafo. La cantante escogió personalmente a Tyler Mitchell, un joven fotógrafo negro de 23 años con el objetivo de abrir a nuevos talentos y a diferentes etnias el mundo de las artes: "Hasta que no haya un mosaico de perspectivas que vengan de diferentes etnias detrás de la cámara, seguiremos teniendo una postura y un punto de vista estrecho de lo que es el mundo en realidad. Por eso quise trabajar con este brillante fotógrafo".