Bradley Cooper se sincera: "Estaba perdido y era adicto a la cocaína"

Bradley Cooper es uno de los actores más cotizados de Hollywood desde que consiguió su primer éxito cinematográfico con la primera entrega de Resacón en Las Vegas, en 2009. Desde entonces, su trayectoria en el mundo del cine ha sido brillante, haciéndole merecedor de cuatro nominaciones a los Oscar, la última por su interpretación de Jackson Maine en Ha nacido una estrella.

Pero antes de que el éxito llegase a su vida, hubo un momento muy oscuro en el que cayó en el mundo de las drogas y el alcohol, tal como ha explicado recientemente en el podcast SmartLess de Amazon Music junto a Jason Bateman, Will Arnett y Sean Hayes.

Todo se truncó a principios del 2000, cuando Bradley renunció a su papel en la serie Alias. "Estaba tan perdido y era adicto a la cocaína", ha explicado, añadiendo que tras renunciar a Alias su autoestima bajó por completo. "Tuve la suerte de que eso sucediera cuando tenía 29 años. Logré salir de eso cuando me llamaron para un anuncio de Wendy's, ahí fue cuando lo logré", ha continuado explicando, confesando que aún no se sentía preparado para volver a Los Ángeles porque estaba "totalmente deprimido".

Sin embargo, todo cambió cuando le ofrecieron dar vida a Phil Wenneck en Resacón en Las Vegas: "Tenía 36 años cuando hice Resacón, así que tuve que pasar por todas esas cosas antes de alcanzar la fama". "Definitivamente hice grandes avances entre los 29 y los 33, 34, donde al menos pude pararme frente a alguien y respirar, escuchar y hablar", ha agregado.

Aunque esta es la primera vez que ha hablado de una forma tan abierta sobre sus adicciones, en una entrevista para GQ e 2013 ya habló de la importancia de mantenerse sobrio para poder salir adelante: "Si continuaba, sabotearía toda mi vida".