Britney Spears se enfrenta a su padre en un nuevo juicio para recuperar su libertad
El próximo 19 de agosto, Britney Spears se enfrentará un juicio contra su padre para recuperar su libertad. Desde 2008, el progenitor es la persona que controla la vida privada y la económica de la artista. Ante esta polémica, se ha hecho viral el movimiento #FreeBritney con el que sus fans muestran su apoyo a la cantante.
Britney Spears sigue luchando por sus derechos y libertades. El próximo 19 de agosto, se enfrentará en un juicio contra su padre para recuperar su vida, algo que no gestiona ella desde el año 2008.
Tras la crisis mental que sufrió la artista entre 2007 y 2008, un juez dictaminó que la artista no estaba capacitada para tomar decisiones y otorgó a Jamie Spears, su padre, la tutela judicial.
Desde ese momento, el progenitor de la Princesa del Pop ha tenido el poder sobre cualquier cuestión de la vida de su hija, desde las finanzas hasta los perfiles en redes sociales.
Se suponía que Britney Spears estaría bajo tutela de su padre durante un año, pero hace más de una década que la artista no puede tomar grandes decisiones sobre su vida o sobre su dinero, y todo está bajo el control de su familia.
Ahora, doce años después, Britney Spears quiere recuperar su libertad y lo hace con el apoyo de sus fans y de su ex y padre de sus hijos, el bailarín Kevin Federline, con quién mantiene una cordial relación.
En las últimas semanas, las redes se han llenado de mensajes de apoyo a la cantante, con el hashtag #FreeBritney. Pero el movimiento también ha llegado a las calles de Los Ángeles, donde se celebrará el juicio y los fans se han reunido para mostrar su cariño a su ídola.
Jamie Spears y su abogado, Andrew Wallet, están acusados de aprovecharse de la fama y el dinero deBritney Spears. Y varios medios aseguran que la artista recibe un sueldo semanal de 1.500 dólares mientras que el salario de su progenitor es de 180.000 dólares anuales.
Los fans consideran que la artista está siendo explotada, y opinan que hace tiempo que la artista no sufre ninguna crisis mental y que ya tiene edad, 38 años, para decidir por sí misma.
El juicio estaba previsto para el 22 de julio, perotuvo que aplazarse hasta el 19 de agosto por problemas de conexión.