El contratiempo que ha hecho reflexionar a Sara Carbonero: "No perdamos nunca esa mirada de niño"
La periodista Sara Carbonero ha reflexionado sobre lo sencillas que son las cosas que realmente nos hacen felices, al margen de contratiempos, imprevistos y cambios de planes.
Mientras los rumores sobre su posible despedida de Oporto y posterior vuelta a España siguen sin confirmarse, Sara Carbonero vive un verano "raro y diferente", sin grandes viajes, como la mayoría de españoles. La crisis sanitaria y los rebrotes nos han obligado a replantearnos el estilo de vida, que ha pasado de ser frenético a mucho más improvisado, donde nos paramos a saborear las cosas sencillas y especiales, esos momentos mágicos que por un momento dotan de sentido a todo lo que nos rodea.
Sara Carbonero ha reflexionado sobre todo esto en su cuenta de Instagram, donde ha relatado que por culpa de un contratiempo ha tenido que cambiar sus planes de vacaciones. La influencer ha tranquilizado a sus seguidores asegurando que no era "nada grave, incidentes sin importancia" pero que mientras a ella se le hacen un mundo, "los hijos lo disfrutan como una aventura super divertida".
Parece ser que sus hijos Martín y Lucas han disfrutado de este cambio de rumbo porque "para ellos siempre todo está bien, porque lo está". Tanto es así que la periodista ha confesado que "hoy ha terminado siendo una de las noches más bonitas de este verano, llena de cosas sencillas: un juego de toda la vida, una misión, unas linternas, una rana que aparece de repente, la luna distinta, buenos amigos, buena conversación, un baño a media noche, un colchón hinchable donde cada día cabe uno más, un “perna de pau” (helado preferido), un poco de música brasileira y muchas risas y complicidad".
Sin duda, ese pequeño percance ha terminado transformándose en un momento único, de esos que sabes que van a ser inolvidables cuando todavía los estás viviendo. "Probablemente habría sido también un día bonito si hubiéramos seguido el plan trazado pero con toda certeza no hubiese terminado igual. Hoy me duermo agradeciendo que la vida nos siga sorprendiendo y regalando momentos únicos y que tengamos la capacidad para apreciarlos".
Lo cierto es que con la edad adulta estos imprevistos empiezan siendo un desasosiego, por eso no hay que olvidar qué es lo realmente importante. "En definitiva que no perdamos nunca esa mirada de niño que nos haga ver las dificultades como aventuras y oportunidades para crecer", termina la periodista, que ha acompañado el texto con una imagen tomada por su hijo Martín, al que escuchamos también muy entusiasmado por el descubrimiento de dos ranas.