Dani Martín se quita la camiseta para enseñarnos uno de sus complejos
Dani Martínse ha desnudado, literalmente, para compartir con sus seguidores de Instagram uno de sus principales complejos. "Nunca me ha gustado mi cuerpo", dice el cantante, y señala un parte concreta de su físico.
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Dani Martín no tiene complejos a la hora contar que siempre ha estado lleno de ellos. El cantante madrileño acostumbra hablar con total sinceridad a sus fans, a los que recientemente les confesó que la consulta del psiquiatra es el lugar donde ahora se siente mejor y a los que ahora les cuenta en nuevo post que su vida ha sido una sucesión de complejos.
Tumbado en la cama y sin camiseta, Dani Martín se ha desnudado también emocionalmente.
"Me apetece contaros que toda mi vida he estado lleno de complejos. Nunca me ha gustado mi cuerpo, sobre todo mi pecho; me he juzgado siempre y me he exigido al máximo", escribe el cantante, que con 44 años asume es imperfeto: "Soy esto y hoy me gusta".
"Mucha gente creerá: pero éste que lo tiene todo, ?cómo puede tener complejos? Pues los he tenido y los sigo teniendo, cada vez menos", dice el artista, que luego señala esa parte del cuerpo que más complejos le ha generado: "Me apetecía enseñaros mis tetitas de cabritilla, así las he llamado yo siempre". Y reta a Instagram: "¿Por qué censuráis las tetitas de las chicas y las mías, no? Vivan las personas, y que sean como quieran ser y como son. Un beso, cero moralina, me sale del corazón enseñar esto! Salud y amor a todos y todas!".
"Soy una persona con mogollón de defectos"
Cualquiera que siga a Dani Martín sabe que los complejos lo llevan acompañando toda su carrera. El artista nunca lo ha negado y ya en 2015 daba pistas de los problemas con su pecho.
"Tengo mogollón de complejos, no puedo ni quitarme la camiseta en la playa", dijo en una entrevista con Risto Mejide.
Dani Martín, que se ha definido siempre como una persona llena de inseguridades, también ha aprendido a vivir con ellas. Le ha ayudado la consulta del psicólogo y el paso de los años, que le han servido para enseñarse tal y como es, con virtudes y defectos. Así, se ha dejado de ocultar bajo el maquillaje para enseñar la rosácea que le acompaña desde hace tiempo y que cada vez se "la suda más".