Una deportista olímpica subasta su medalla para ayudar a un niño con problemas cardiacos
La atleta polaca Maria Andrejczyk decidió subastar la medalla de plata que ganó en lanzamiento de jabalina en los Juegos Olímpicos de Tokio para ayudar a un niño con problemas de corazón y ha conseguido... ¡44.000 euros!
Te interesa
Ganar una medalla olímpica es, sin duda alguna, una hazaña de la que muy pocos deportistas pueden presumir. Ahora, una semana después de que los Juegos Olímpicos de Tokio nos dijeran adiós, muchos de los deportistas presumen de medalla en sus respectivos países, mientras que otros deciden... ¿subastarla?
Esto es lo que ha hecho la atleta polaca Maria Andrejczyk, que obtuvo la plata en la disciplina de lanzamiento de jabalina, y que ahora se ha "deshecho" de ella por una buena causa: ayudar a un niño con problemas cardiacos. La deportista, que participaba en sus segundos Juegos Olímpicos y que ganó en Tokio su primera presea olímpica, ha ganado relevancia en su país después de tomar la decisión de subastarla para colaborar con el tratamiento del pequeño.
Ahora, Maria Andrejczyk ha vendido su medalla olímpica por 44.000 euros y ha recaudado otros 35.000 para ayudar a ese niño enfermo, un dinero que se utilizará para sufragar la operación que necesita y que se realizará en Estados Unidos.
"Fue realmente un impulso. Sentí que esta medalla no se podía quedar conmigo porque recuerdo bien cuánto tuve que luchar contra la adversidad y el dolor. El valor real de una medalla siempre permanece en el corazón. Pero es sólo un objeto que puede ser de gran valor para otros. Esta plata puede salvar vidas en lugar de acumular polvo en un armario. Por eso decidí subastarla para ayudar a los niños enfermos", detalló la atleta polaca a la televisión.
Aún así, Andrejczyk no se quedará sin una medalla, pues el gobierno local de su provincia natal, Voivodato de Podlaquia, ha prometido que le entregará una réplica de la misma.
Maria Andrejczyk sufrió un osteosarcoma
La propia Maria Andrejczyk también tuvo que vivir en su propia piel el tener que vivir con una difícil enfermedad, razón por la que ha empatizado mucho con el menor enfermo. A la deportista le diagnosticaron en 2018 osteosarcoma, un tipo de cáncer de hueso, que finalmente consiguió superar tras un tiempo. Sin embargo, esta enfermedad le cambió realmente y se dio cuenta de que hay cosas más importantes en la vida.