Dos niñas recaudan un millón de euros vendiendo pulseras para la investigación del cáncer infantil

La protagonista de esta bonita historia se llama Candela, una niña enferma de leucemia. Todo empezó hace un par de años, en 2013, cuando una voluntaria del centro en el que recibía el tratamiento enseñó a la pequeña a hacer pulseras para hacer más llevadero su ingreso en el Hospital Joan de Déu de Barcelona, según informa Antena 3 Noticias.

Aprovechando una de las salidas de Candela del hospital, la pequeña fue a su casa de Benicarló, en Castellón. Allí fue donde enseñó a dos amigas suyas de toda la vida a hacer estas pulseras tan especiales.

Daniela y Mariona, que en ese momento tenían ocho años, quisieron seguir tejiendo las pulseras, que bautizaron como 'Candelas' en honor a su amiga. Así, podrían venderlas y conseguir un poco de dinero para la obra social de Sant Joan de Déu, a través del cual se financian proyectos de investigación del cáncer infantil.

Lo que empezó como una pequeña iniciativa terminó convirtiéndose en un gran proyecto gracias al boca a boca. Padres, profesores y vecinos se contagiaron de la ilusión de las pequeñas y comenzaron a elaborar y contruir más pulseras.

Además, la pequeña Candela enseñó a los demás pacientes de oncología del Sant Joan de Déu a hacer las mismas pulseras. La demanda de 'Candelas' hizo que las pequeñas grabasen un vídeo tutorial explicando su elaboración.

Así, desde el primer día hasta hoy, se han fabricado más de 274.000 pulseras, que se han vendido entre 3 y 5 euros.

El dinero conseguido con la venta de las pulseras, que se estima en un millón de euros, ha servido para ampliar la plantilla de investigadores en el centro barcelonés, el único del país que se dedica a investigar el cáncer infantil.

"Me siento muy feliz por recaudar tanto dinero que va a ayudar a mucha gente", ha asegurado Candela a Antena 3 Noticias.