La dura historia de superación de Gerardo Berodia, el exfutbolista que ha ilusionado a Almudena Cid
La exgimnasta ha sido fotografiada paseando junto a Gerardo Berodia, un exfutbolista con el que su entorno cercano asegura que está dando una nueva oportunidad al amor. Almudena Cid sale así del dolor por su ruptura con Christian Gálvez hace ocho meses.
Gerardo Berodia, el novio con el que Almudena Cid ha recuperado la ilusión en el amor
Hace ocho meses los titulares de la prensa reflejaban el dolor de Almudena Cid por su separación con el presentador Christian Gálvez después de once años de matrimonio.
Incluso la madre de la exgimnasta atacaba a su exyerno a través de las redes sociales tildándolo de "manipulador emocional" y apuntando a una infidelidad ya que su reciente noviazgo con la periodista Patricia Pardo despertó todo tipo de comentarios.
Escapada a Galicia juntos
Pues bien, parece que después de la tormenta ha llegado a la calma a la vida de Almudena Cid. La revista Semana publica este miércoles unas fotos suyas paseando con el exfutbolista Gerardo Berodia, con el que habría hecho una escapada a Galicia hace solo dos semanas.
La pareja visitaba Lugo y sus alrededores, un entorno mágico y natural que Gerardo conoce bien, ya que fue jugador del FC Lugo entre 2011 y 2013. "A veces es tan íntimo como salvaje", escribía la exgimnasta y escritora junto a una foto suya desnuda en una cascada de San Estevo do Ermo.
Se conocen desde 2017
El entorno de Cid asegura que este incipiente romance se ha ido gestando gracias a la complicidad de la amistad. "Al final es lo que suele pasar cuando antes de dar un paso más eres amigo de la persona", dicen después de asegurar que "la relación que tienen, para llevar tan poco tiempo, es muy fuerte".
Berodia y Almudena Cid se conocen al menos desde el año 2017, cuando se fotografiaron junto a un grupo de amigos en una escapada a Formentera a la que también acudió Christian Gálvez. Las pruebas están en las redes sociales.
La dura vida de Gerardo, un exfutbolista que no lo ha tenido fácil
Era una joven promesa del fútbol pero sus sueños comenzaron pronto a truncarse. No se rindió nunca, pero tampoco lo ha tenido fácil.
A sus 41 años ha encontrado la estabilidad en su trabajo como agente de jugadores, pero su carrera deportiva estuvo marcada por las lesiones. Tiene un hijo de 17 años.
Amigo de Iker Casillas: "Sabíamos que destacaba"
Con solo 10 años entró a formar parte de la cantera del Real Madrid. Allí conoció a Iker Casillas, que como él solo era un niño. "Fuimos juntos a entrenar durante más de cuatro años. Su padre me recogía en casa y nos acercaba al campo. Todos sabíamos que Íker destacaba", explicó a El Mundo en una entrevista en 2011.
Cuatro años más tarde, en 1995, consiguió el título de mejor infantil de Europa, reconocimiento que le valió un contrato con Nike y que hacía presagiar un futuro brillante en el fútbtol.
Una lesión muy temprana: tumor en el tobillo
Poco después, con solo 15 años, comenzó a sentir molestias al correr y golpear el balón. Fue entonces cuando los médicos le diagnosticaron un tumor en el tobillo, un cáncer que lo tuvo apartado durante un tiempo para darse tratamiento.
Las opciones que le daban no eran alentadoras. "Mi padre me dijo que tenía que elegir entre la amputación del pie o quitar el hueso entero y fijar la tibia con el tobillo", contó a El Mundo antes de explicar que gracias al doctor Epeldegui, del hospital Niño Jesús de Madrid, encontró una alternativa menos invasiva: limpiar el hueso, implantar otro del banco de donantes y esperar a que este se regenerase solo.
Afortunadamente todo salió a pedir de boca, pero fueron tres años sumergido en médicos y operaciones. "En ese momento uno no piensa en el fútbol sino en salvar su vida", reflexionó.
Una segunda oportunidad a los 18 años
Vicente del Bosque puso a su disposición todos los recursos del Real Madrid para que Gerardo terminase de rehabilitarse en el equipo, que terminó cediéndolo a equipos de categorías inferiores.
En 2006 las cosas mejoraron gracias a su buen hacer en el Navalcarnero. Pasó por el Leganés, el Zamora y la Ponferradina hasta recalar en el FC Lugo, equipo del que se despidió en 2013 para dar el salto al extranjero. En su vocabulario no cabía la palabra 'rendirse'.
Su hijo sufre un grave accidente
Del equipo gallego pasó a jugar en el Wilstermann de Bolivia y allí estuvo entre 2013 y 2014, año en el que tuvo que regresar a España por un nuevo golpe de la vida. Su hijo, que en aquel momento tenía nueve años, sufre un grave accidente jugando en la piscina.
El pequeño tuvo que recibir 600 puntos y someterse a una dura rehabilitación, lo que obligó a su familia a regresar a España. "Tuve que rescindir el contrato y volver a la realidad. Mi situación económica no era fácil", contó en laSexta el exjugador.
Nueva vida como taxista
Las necesidades económicas apretaban y como taxista encontró la manera de dar un sustento a su familia. Compró una licencia, pero no abandonó del todo el fútbol.
Hasta el 2019 estuvo en el Navalcarnero, equipo que años antes le había servido de lanzadera y en el que terminó retirándose con una emotiva carta.