El esperado reencuentro de ABBA tras Eurovisión: se reúnen para ser condecorados por el rey de Suecia
Eurovisión no nos dio el reencuentro de ABBA 50 años después de su victoria con Waterloo, sin embargo, se han reunido dos semanas después para ser condecorados con la Real Orden de Vasa por el Rey de Suecia.
Eurovisión celebró este año el 50 aniversario por la victoria de ABBA con Waterloo en 1974. El festival preparó varios homenajes a la banda sueca, sin embargo, no pudieron conseguir que se reunieran para actuar en Malmö.
El reencuentro lo vivimos el pasado viernes, cuando el rey de Suecia, Carlos XVI Gustavo, recibió a sus cuatro integrantes -Agnetha Fältskog, Anni-Frid Lyngstad, Benny Andersson y Björn Ulvaeus- para condecorarles con la Real Orden de Vasa, con la que se reconoció la estelar carrera de uno de los grupos más emblemáticos del país nórdico.
La Real Orden de Vasa es una condecoración que se atribuye desde 1772 en Suecia a los suecos que han destacado por sus servicios al estado y a la sociedad. Fältskog, Lyngstad, Anderson y Ulvaeus se convirtieron después del éxito de Waterloo en auténticos iconos globales.
ABBA, una trayectoria como un cohete
Tras el triunfo en Eurovisión, la banda no paró de sumar canciones que fueron éxitos que marcaron la vida de millones de personas en todo el mundo como Mamma Mia, Dancing Queen, Thank you for the Music o The Winner Takes it All.
El 1982 los integrantes de ABBA anunciaron su separación tras una carrera de una década. Hasta entonces publicaron ocho álbumes. Logró vender 400 millones de discos, canciones suyas consiguieron 124 veces el primer puesto en ventas en 23 países y sus álbumes alcanzaron lo más alto 78 veces en 21 países, según datos de su discográfica, Universal Music.
La banda sueca entró en 2010 en el Salón de la Fama del 'rock-and-roll' de Estados Unidos. En 2021 volvieron a la producción musical al presentar noveno y último disco, Voyage, del que se vendieron más de un millón de copias en la primera semana de su publicación.
El grupo se resarció con ese éxito del revés que supuso la pandemia, que obligó a la cancelación de la gira en la que los integrantes de la banda querían reaparecer en los escenarios a través de avatares holográficos -llamados ABBAtars- junto a músicos que tocaban en directo.