ABUSÓ DE LAS DROGAS Y LLEGÓ A DORMIR EN UN APARCAMIENTO

El exmanager de Britney Spears destapa su pasado más oscuro

Todos recordamos algunos de los episodios más turbios de Britney Spears, y ahora él se atreve a dar los detalles más oscuros de esa época: drogas, dramas familiares, dormir en un aparcamiento... Así lo asegura Sam Lufti, su representante durante 2007 y 2008.

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Europa FM

Barcelona27/04/2016 21:00

Entre 2005 y 2010 Britney Spears pasó por una de sus peores épocas. Abusaba del consumo de drogas, estuvo internada en contra de su voluntad en un hospital psiquiátrico durante 14 días, perdió la custodia de sus hijos, se atrincheró en casa para no dárselos al padre... Son algunas de las informaciones que han salido a la luz a raíz de una denuncia de su exmánager, Sam Lufti, por incumplimiento de contrato, difamación e injurias.

Según los informes presentados por la defensa de la cantante y a los que ha tenido acceso el portal TMZ, cuando Lutfi se convirtió en su mánager, Spears estaba pasando por un momento muy difícil en su vida distanciada de su familia y envuelta en un complicado divorcio con Kevin Federline y una batalla legal por la custodia de sus hijos Jayden y Sean. Britney Spears "estaba luchando contra su problema de drogas. El primero de octubre de 2007, Britney perdió la custodia legal de sus dos hijos y pasó la noche en un aparcamiento, después llamó a Sam y le dijo que era en la única persona en la que confiaba" relata el informe.

El contrato de la discordia por el que Sam Lufti la acusa de impago incluía dos condiciones para poder representar a la artista: dejar de drogarse y llevarse el 15 por ciento de las ganancias, algo que según el representante no cumplió. Por otro lado, la madre de la artista aseguraba en sus memorias que fue Lufti quien facilitaba el consumo de drogas a Britney y quien manipulaba el entorno de la artista para que ésta poco a poco fuera refugiándose en él.

Todos estos datos aparecen en los documentos judiciales presentados en la Corte de Apelaciones de California, cuya juez ha dejado en manos de un jurado el veredicto final.

Afortunadamente, Britney Spears ha pasado página y vuelve a estar centrada en su faceta musical, con su espectáculo en Las Vegas, y ha contratado a un entrenador para mejorar su autoestima.