Un fan arroja un juguete sexual a Lil Nas X durante su concierto
Sí, sí. Como lo oyes. A pelo y durante el concierto, un aficionado ha arrojado al escenario un objeto volador mientrasLil Nas X actuaba en el pasado 1 de julio. No era un objeto cualquiera; no era una bandera ni una carta: se trataba de un juguete sexual.
Lo de arrojar objetos al escenario mientras un cantante actúa se está pasando de castaño a oscuro. Por fanatismo, originalidad o moda, las piezas que aparecen en los escenarios cada vez son más variopintas, consiguiendo viralizarse con cierta facilidad.
La última víctima -conocida hasta ahora- ha sido el cantante estadounidense Lil Nas X. Ha ocurrido durante otra de sus impresionantes actuaciones, esta vez en el festival Lollapalooza de Estocolmo, el pasado sábado 1 de julio.
En plena interpretación de Down Souf Hoes, se ve cómo algo que ha sido arrojado desde el público golpea directamente el pie del artista y rebota, desplazándose a la izquierda en el escenario. Lil Nas X deja automáticamente de cantar, se aparta el micro y se acerca sorprendido al objeto en cuestión.
Con sus bailarines también parados y tras unos segundos de completo silencio, el rapero de 24 años ha cogido el "regalo" y ha preguntado: "¿quién ha tirado su coño al escenario?".
Cualquiera diría que el juguete ha sido lanzado casualmente durante la canción cuya letra habla precisamente de sexo y hace referencia más de una vez al "pussy". Independientemente de las risas que provocó el incidente al instante, la moda de arrojar objetos al escenarios parece ser imparable, y también peligrosa.
La moda de los objetos arrojadizos
Estamos acostumbrados a ver banderas y cartas, pero arrojar elementos cada vez más llamativos parece alejarse de la intención de querer hacer un regalo al cantante y acceder más directamente a él llamando su atención, para convertirse en un simple y bruto intento de viralizarse.
Si no se tiene el suficiente cuidado, los objetos pueden perjudicar al artista propinándoles significativos golpes.
Hace solo una semana tenemos un perfecto ejemplo de "originalidad" sobre el escenario durante el concierto de Pink. La cantante estadounidense se quedó a cuadros cuando vio que una fan que estaba en primera fila arrojó las cenizas de su madre al escenario, ella, paralizada, cogió la bolsa mientras le preguntaba: "¿Es tu madre?".
Y no olvidemos el "peluchazo" durante el Motomami World Tour, cuando Rosalía recibió el impacto de un osito directamente en la cara al terminar de interpretar su famoso Bizcochito.
En el mejor de los casos, puede que los artistas corran la buena suerte de no hacerse daño, pero este tipo de anécdotas pueden dar lugar a momentos incómodos y, sobre todo, a ponerles en un riesgo perfectamente evitable.