Habla el cirujano que atendió a Diana de Gales: "Intentaron comprar mis zuecos manchados de sangre"
Mosef Dahman, el cirujano que atendió a Diana de Gales tras su trágico accidente, ha concedido una entrevista para zanjar los rumores sobre que a muerte de la princesa se trató de un complot.
El próximo 31 de agosto se cumplirá 24 años del accidente de tráfico que acabó con la vida de Diana de Gales y Dodi Al-Fayed. Mosef Dahman, el cirujano que atendió a la princesa durante sus últimas horas de vida, ha concedido una entrevista a Daily Mail con el objetivo de acabar con los rumores sobre un complot para acabar con la vida de Lady Di.
La colisión se produjo en el puente de Alma, en París, sobre las 00:23 horas. Rápidamente Diana fue trasladada la hospital Hospital Pitié-Salpêtrière en París en el que se encontraba Dahman de guardia.
El médico ha explicado que se encontraba en la sala de descanso cuando recibió una llamada de Bruno Riou, el anestesista principal de servicio: "No me dijeron que era Lady Di, pero que había habido un accidente grave que involucraba a una mujer joven. La organización del hospital Pitié-Salpêtrière era muy jerárquica. Entonces, si recibías una llamada de un colega de alto nivel, eso significaba que el caso era particularmente serio".
Las últimas horas de vida de Diana de Gales
Dahman ha relatado que Diana de Gales ya había sufrido un paro cardiaco en el mismo lugar del accidente, pero los médicos que la atendieron en el puente consiguieron reanimarla. Aún así, ingresó en el hospital con una hemorragia interna muy grave por la que tuvo que practicarle un drenaje torácico.
La princesa estuvo recibiendo trasfusiones de sangre hasta las 2:15 de la madrugada, cuando sufrió otro paro cardiaco. En ese momento, Bruno Riou le indicó a Mosef que le practicase un procedimiento quirúrgico para que pudiese respirar, ya que su corazón no podía trabajar correctamente por la falta de sangre.
En este procedimiento, Mosef descubrió que la princesa tenía un desgarro en el pericardio, la membrana que envuelve y protege el corazón. En ese momento se les unió Alain Pavie, el mejor cirujano cardíaco de Francia que habían sacado de la cama, y descubrieron otro desgarro en la vena pulmonar.
A pesar de que Pavie saturó el desgarro el corazón de Diana se paró y no pudieron hacer nada más para salvar su vida: "Probamos descargas eléctricas, varias veces y masaje cardíaco y el profesor Riou le administró adrenalina. Pero no pudimos hacer que su corazón volviera a latir".
El acoso de la prensa hasta dentro del hospital
Mosef Dahman tiene un recuerdo muy nítido de esa noche en la que todos los esfuerzos del personal médico no fueron suficientes para salvar la vida de Diana de Gales, que terminó falleciendo alrededor de las 4 de la madrugada.
Tras este relato, el cirujano ha explicado todos los intentos de la prensa esa noche por saber algún detalle del estado de salud de la princesa: "Pitié-Salpêtrière es un hospital público. La princesa fue atendida en un edificio donde había otros pacientes del hospital. Vimos gente disfrazándose de personal médico, empujando carritos, tratando de obtener información".
Además, explica que durante la intervención utilizó sus zuecos blancos, que no se dio cuenta que se habían manchado de sangre. A la mañana siguiente, mientras caminaba entre los edificios del hospital cuando un hombre quiso comprarle los zuecos: "Un francés se me acercó y me dijo: 'tus zuecos, me interesan. Quiero comprártelos. Hay sangre azul en ellos"