"Me insultaba cada día": El duro testimonio de Miki Núñez sobre su trastorno de la conducta alimentaria
El artista de Terrasa (Barcelona) no ha podido evitar emocionarse al recordar cómo le ha afectado la presión por el físico a lo largo de su vida, sobre todo en la adolescencia, cuando evitaba comer hasta incluso desmayarse.
Miki Núñez se posiciona como uno de los protagonistas del documental Sempre (im)perfectes, una producción del programa Sense ficció de 3Cat, donde se ha mostrado brutalmente honesto sobre los problemas que ha tenido con la comida desde su adolescencia y cómo la presión estética le afectó profundamente, llevándolo a sufrir bulimia.
En su charla para el programa, Miki ha compartido abiertamente cómo esta obsesión por cumplir con estándares de perfección física le afectó tanto mental como físicamente, hasta el punto de necesitar ayuda profesional. "Yo, cada vez que me veía, fuera donde fuera, sentía asco. Solo tenía palabras de rechazo hacia mí mismo. Me insultaba cada día, me decía que era un 'gordo', que nunca nadie me querría, que no podría ser nunca actor o cantante con ese cuerpo", relata.
El cantante confiesa que siempre ha tenido problemas con la comida, pero principalmente desde los ocho años: "Intentaba no comer absolutamente nada, y si comía, intentaba vomitar. Me mareaba, me desmayaba. Lo he pasado muy mal durante toda mi vida". Además, añade: "Todos los problemas que he tenido en mi vida han estado relacionados con mi cuerpo. Hay mucha presión estética. Y pienso que si lo hubiera contado antes, no tendría los problemas que tengo ahora".
El documental, dirigido por Laia Mestre y realizado por Manoli Vargas, reúne los testimonios de varias personalidades que, como Miki, han enfrentado dificultades relacionadas con la presión por encajar en los cánones de belleza. Entre ellos, la modelo Pino Montesdeoca, el periodista y cantante Toni Mejías, o la atleta paralímpica Desirée Vila.
La producción también revela cifras alarmantes: el rechazo corporal impacta a 6 de cada 10 adolescentes y, en algunos casos, deriva en trastornos de conducta alimentaria, como ocurre con los 28.000 jóvenes que actualmente lo sufren en Cataluña. Aunque el 90% de los afectados son chicas, los casos en chicos están en aumento, lo que refuerza la relevancia del testimonio de Núñez en este contexto.