Irene Guerrero, la futbolista de la Selección que se hizo fuerte gracias al "vamos" de su padre
Sus padres, en silla de ruedas, han sido siempre la inspiración y el apoyo de Irene Guerrero. La futbolista de 26 años llega a la Eurocopa de Inglaterra semanas después de anunciar su fichaje por el Atlético de Madrid.
Te interesa
El pasado 26 de junio, la selección de fútbol femenino goleó a la australiana en un amistoso. De los siete goles marcados por el equipo español, dos fueron de la centrocampista Irene Guerrero (Sevilla, 1996). Su convocatoria para lucir el dorsal 7 en la Eurocopa de Inglaterra quedaba así asegurada.
Pero este no es el único motivo de celebración para la sevillana de 25 años. Solo tres semanas antes se anunciaba que dejaba el Levante UD, donde fue elegida mejor jugadora en 2021, para comenzar la temporada en el Atlético de Madrid.
“Cuando un club como el Atlético de Madrid llama a tu puerta hay veces que las decisiones son más sencillas de tomar. Después del proyecto deportivo que me han mostrado solo podía darle el sí a los atléticos y desde hoy estoy deseando formar parte de esta familia”, manifestaba tras el anuncio de su fichaje.
La historia de Irene Guerrero en el fútbol comenzó, como la de casi todas, cuando era niña y gracias a uno de los nombres que ya son leyenda de nuestro país. "Siempre estaba jugando al fútbol con mi hermano. Un día Gordillo, que era amigo de mi padre, me vio jugar con cinco años y me dijo: '¿Y tú qué haces que no estás jugando en ningún equipo?’. Me metió en su equipo con los niños y con él estuve un par de años antes de pasar al fútbol femenino", cuenta la futbolista.
En esos primeros años, Guerrero pasó por el Híspalis, Azahar y Sevilla, hasta que recaló en el Betis en 2012, el equipo de su vida. En el club verderón debutó en la máxima categoría de La Liga, la Primera División, en la temporada 2016-2017.
En 2020 fichó por el Levante, siguiendo a otra de las personas que han marcado su carrera deportiva, la entrenadora María Pry, una de las deportistas esenciales en la historia del fútbol femenino español que ahora dirige al Real Madrid.
Una historia de superación
Si futbolísticamente tuvo dos pilares fundamentales en su carrera, personalmente Irene Guerrero siempre ha encontrado apoyo e inspiración en sus padres; para ella son su “ejemplo de superación”. Los dos, con discapacidad física y con necesidad de silla de ruedas para desplazarse, no escatimaron nunca esfuerzos a la hora de acudir al estadio para animar a su hija.
“Que yo mire a la grada y él me diga un 'vamos' o un 'tranquila'... es como si yo llevo una mochila con piedras y son los que me quitan esa responsabilidad", contaba sobre su padre en una entrevista en el programa El Día Después. Tristemente, el padre de la nueva jugadora del Atlético falleció en 2019, un duro golpe para Guerrero que siempre tiene un recuerdo para él.
Seguro que su madre, sus hermanos y su pareja serán sus más entusiastas seguidores en la Europa y en la nueva e ilusionante etapa que comienza en el club colchonero en las próximas semanas.