Iván Hermés, el actor de 'Al Salir de Clase' que ahora se gana la vida como músico callejero
Experimentó la fama casi de la noche a la mañana con Al Salir de Clase y ahora se siente cómodo en el anonimato, aunque a veces se haga complicado lidiar con las miradas de desprecio del público en la calle. Iván Hermés ahora se gana la vida como músico en Barcelona pero sueña con volver ante las cámaras.
Iván Hermés era Flipe en Al Salir de Clase, serie donde tuvo un papel fijo entre los años 1999 y 2000. Han pasado 22 años de aquel momento y su vida ha cambiado mucho. Ha pasado de que le reconozcan y le pidan autógrafos a convertirse en el objetivo de alguna que otra mirada de desprecio.
Ahora Hermés canta en las calles de Barcelona y así lo ha relatado en una entrevista con LOC para El Mundo en la que narra que esta nueva faceta nace de la necesidad económica. La pandemia precipitó los acontecimientos.
"Después de la pandemia, me separé de mi mujer, con la que tengo un niño, que en aquella época tenía cuatro años. Y bueno, ella se fue a vivir a Barcelona, yo me fui detrás para estar con ellos y claro, en una ciudad sin amigos, sin contactos y arruinado completamente por la crisis, no tuve más opción que salir a la calle a cantar", cuenta Hermés, que no tiene noticias sobre un posible regreso de la mítica serie adolescente que le dio la fama a pesar de los numerosos rumores. En los últimos años numerosas ficciones han producido reboots o incluso secuelas y precuelas con tramas nuevas y diferentes.
En la calle se ha encontrado con el público más hostil al que se ha tenido que enfrentar en la vida. "Muchas veces te encuentras con caras de desprecio... Y encontrar el ánimo para cantar desde el corazón cuando te están mirando mal es todo un reto. entonces muchas veces te encuentras con caras de desprecio... Y encontrar el ánimo para cantar desde el corazón cuando te están mirando mal es todo un reto", asegura el intérprete.
No es la primera vez que tiene que lidiar las miradas y los juicios ajenos. Nueve meses después de aparecer en Al Salir de Clasedejó la serie para ir a terapia y gestionar todo lo que estaba pasando. "Yo entraba en un bar y la mitad de la gente decía "¡mira, qué guay, el tío de la tele!" y el otro 50% decía "¡menudo imbécil!". Y yo, en aquella época, no tenía la autoestima muy bien colocada. Tenía 24 años, la cabeza llena de pájaros y fue durito", relata a LOC.
Después de aquello participó en varias obras de teatro, pero los teléfonos dejaron de sonar. También reconoce que en el camino ha dejado pasar más de una oportunidad. No le quedó otra opción que lanzarse a las calles de Barcelona con su guitarra colgando para sacarse unos euros.
Pero la voz no es su único instrumento. Hermés ha descubierto una faceta como compositor que también le ha servido para obtener algo de rédito económico.
Una aplicación le pone en contacto con personas que quieren canciones personalizadas, atiende sus peticiones y a partir de ellas crea temas por encargo. "Comencé con una canción que se llama Sin dirección, que está inspirada en un poema de Murakami. Tomé el poema, le añadí unas cuantas estrofas y un par de acordes, resultó todo de forma muy accidental y, desde entonces, estoy fascinado con la composición", explica.
Nada que perder es el tema con el que se lanza de lleno en el mundo de la música, pero sin dejar de coquetear con un mundo que siempre le ha fascinado, el de la actuación. "He rodado un capitular con la productora El Deseo y, pronto, tengo tres días de rodaje con una película en Tenerife. Y sí, van saliendo cositas... Pero con eso no sobrevives, solo tapas agujeros, y yo quiero tener un personaje fijo", desea.