Jada Pinkett habla de sus adicciones: alcohol, éxtasis y problemas en el set de rodaje
La actriz Jada Pinkett ha hablado sin tapujos de sus problemas con el alcohol, que empezaron durante su época en el instituto y fueron agravándose con los años.
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Jada Pinkett hace una especie de terapia pública en Red Table Talk (La charla de la mesa roja), el programa de entrevistas que protagoniza desde hace un tiempo junto a su hija Willow Smith, de 20 años, y que se retransmite en Facebook.
También su marido ha participado varias veces en el formato y junto a él habló de la infidelidad que atravesó su matrimonio hace cinco años, cuando la pareja pasaba por una crisis. En ese momento, Pinkett admitía públicamente que le fue desleal a Will Smith con el cantante August Alsina, de 24 años. En otras ocasiones, Pinkett ha confesado también una adicción a la masturbación e incluso a la pornografía.
Problemas con el alcohol y el éxtasis
El programa, que presenta la propia Jada junto a su madre Adrienne Banfield-Joes, abordó los resultados de un nuevo estudio que asegura que por primera vez las mujeres están bebiendo tanto como los nombres.
A raíz de esto, Pinkett comenzó a relatar lo normalizado que tenía el consumo de alcohol. "Para mí, beber vino tinto era como beberme un vaso de agua", dijo. "Me acostumbré a lo fuerte. Bebí mucho alcohol en el instituto, y cuando salí de él, pasé a mezclarlo todo. Así que éxtasis, alcohol, marihuana... Déjame decirte que me lo estaba pasando bastante bien", relató la presentadora, que ha vivido estas situaciones en su entorno más cercano. Su padre murió de una sobredosis en el año 2010.
"No estaba haciendo nada que pensara que fuera adictivo", explicaba antes de matizar lo peligroso que fue mezclar sustancias. "Pero mezclaba esas tres cosas juntas, ese era mi cóctel. Tu umbral se vuelve tan alto que lo que tienes que tomar para llegar hasta donde quieres llegar... a mí me costaba dos botellas. Y era como: ‘Vale, si tomo éxtasis, marihuana y alcohol a la vez, voy a lograr llegar antes y a mantenerme colocada", contó.
Un desmayo en el set de rodaje
Asegura que su consumo era muy habitual, sobre todo los fines de semana. "Del jueves hasta la mañana del lunes, era un no parar", relataba, sin ocultar que estas adicciones esto le trajeron problemas serios en el trabajo.
Fue después de una mala experiencia cuando la actriz se dio cuenta de que tenía que cambiar su actitud y tratar sus problemas. "Fui a trabajar colocada y con una tanda mala de éxtasis. Me desmayé y le conté a todo el mundo que debía haber sido una medicación caducada. Pero te diré lo que hice: saqué fuerzas y me planté en el set de rodaje. Fue la última vez", señaló.
Con la perspectiva de los años, Pinkett agradece haber superado esa época, que podría haberle pasado una factura mucho más alta. "Si miro hacia atrás en mi vida, soy un milagro andante, no hay duda, aunque la gente no se lo crea", indicó.