Joy Eslava: Artistas y fans homenajean a la mítica sala de conciertos
Tras el anuncio del cierre por remodelación, la mítica sala de conciertos Joy Eslava cambia de cara dejando atrás 40 años de historia. Numerosos artistas y personalidades de este país han lamentado la noticia a través de sus redes sociales.
La Joy Eslava desparece tal y como la conocemos. La noticia ha caído como un jarro de agua fría para los amantes de la música en directo, ya que la sala es todo un emblema de la noche madrileña. Miles de bandas se han subido a su escenario en sus 40 años de historia, miles de Djs han hecho sesiones y cientos de miles de personas han disfrutado del ambiente de una discoteca que se reinventa para adaptarse a las circunstancias.
La Joy Eslava ha mandado un comunicado asegurando que se trata de un "plan de modernización de sus instalaciones", algo que han puesto en marcha "con el objetivo de retomar su actividad cuando las condiciones sanitarias lo permitan". Así, la Joy se transformará en una especie de restaurante de espectáculos en el que habrá posibilidad de albergar conciertos, pero esta remodelación marca un antes y un después en la historia de la mítica sala.
Han sido numerosos fans y personalidades los que han querido homenajear a la sala en las redes sociales, donde han compartido imágenes que pasarán a formar parte del imaginario musical colectivo de la capital madrileña. Rulo y la Contrabanda, Hugo Silva, la artista Christina Rosenvigne, la banda Shinova, Supersubmarina, Pancho Varona...
"Uno de lo mejores conciertos que recuerdo en todos estos años fue en Joy Eslava. Hoy (no)cierra ese espacio tan mágico. Una pena enorme. Ánimo a todos las Salas que están agonizando. Gracias por acoger tantos años de cultura", escribía Juanca, vocalista de Supersubmarina.
"Fotografía de una noche mágica, inolvidable. En la Joy Eslava se cumplían sueños, año tras año, generación tras generación. Gracias, por tanto", escriben los miembros de Shinova.
LOS FANS TAMBIÉN COMPARTEN SUS RECUERDOS
.'EL ÚLTIMO CONCIERTO'
.Las salas de conciertos de todo el estado han puesto en marcha la campaña 'El último concierto' para evidenciar la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran. Con carteles en sus fachadas indicando su fecha de apertura y una interrogación en la de cierre, los empresarios de ocio nocturno evidencian la falta de ayudas económicas y políticas para evitar la desaparición de estas salas.
La sala Apolo de Barcelona, una de las más conocidas de Catalunya, no ha dudado en unirse a movimiento reivindicativo.