Kiko Rivera se sincera sobre su adicción a las drogas: "He llegado a consumir diez gramos de coca cada noche"
Tras sufrir un ictus, Kiko Rivera ha dado un vuelco a su vida y ha dejado atrás las "noches locas" y las drogas. El dj ha concedido una entrevista y se ha abierto sobre su adicción a la cocaína, explicando que llegó a "jugarse la vida".
En octubre de 2022,Kiko Riveraestuvo varios días ingresado en el hospital a raíz de un ictus. La preocupación entre sus seguidores fue mayúscula y el dj tomó la decisión de cambiar su estilo de vida para evitar que se repitiera.
Dejar el mundo de la noche, una mejor alimentación, deporte y centrarse en su familia... Ha pasado un año y el hijo de Isabel Pantoja mira atrás y se ha dado cuenta de que nunca debió abusar de las drogas y el alcohol.
Lo ha revelado en una entrevista en The Wild Project, confesando que consumía una gran cantidad de cocaína cada noche. Podía meterse "hasta diez gramos" y él mismo es consciente de que "podría haber muerto en una de esas noches locas".
Con 19 años, se independizó a un piso de Sanchinarro y se convirtió "en el Kiko fiestero que todo el mundo conoce": "Todo lo que no me había dejado mi madre, salí en ese año. Se me abrió el mundo de los bolos. 1.500 pavos por hacerme fotos, p'allá que voy", ha dicho.
Sus bolos cada vez le daban más dinero y se enganchó a las drogas: "El vicio en todo su esplendor". Y ha pasado mucho tiempo pero esta vida todavía le persigue y "todavía sigue luchando contra ello". Ahora cuenta con las herramientas para luchar.
Su mujer Irene Rosales, su mayor apoyo
Kiko Rivera se llegaba a gastar hasta 100.000 euros a la semana en cocaína: "Me arruiné y tenía ocho millones de euros en el banco. Me los gasté en dos años. Yo me podría haber muerto en una de mis noches locas, que me he puesto 10 gramos de cocaína. He consumido durante muchos años a diario. Bastante bien estoy".
El dj está trabajando para zanjar sus adicciones y continúa en tratamiento porque "el demonio sigue ahí". Ha recibido el apoyo de su familia y sus amigos, especialmente el de su mujer Irene Rosales, a la que ha calificado como "su ángel de la guarda" por "salvarle".
"Cada día la quiero más. Ella me ha salvado", ha detallado.
Kiko Rivera e Irene Rosales se casaron hace siete años.