Las lágrimas de Emilia tras agotar las entradas de diez estadios Movistar Arena en solo diez horas
Emilia Mernes ha colgado el cartel de sold out en poco más de diez horas, pero lo destacable es que no lo ha hecho en un estadio, lo ha hecho en diez. Abrumada y ahogada en lágrimas, la cantante argentina ha agradecido este cariño a sus seguidores.
Después de conquistar España este verano con 16 fechas en las que la emoción estuvo a flor de piel, Emilia Mernes ha arrasado con la venta de entradas de sus shows en Buenos Aires (Argentina). Hace solo un mes traía de vuelta el sonido de los 2000 con el estreno de su disco .mp3.
Solo diez horas después de ponerse a la venta, las entradas para su .Mp3 Tour estaban agotadas. Pero lo más abrumador es que no ha llenado solo un estadio, ha llenado diez. En cada Movistar Arena hay un aforo 16.000 personas. Los conciertos están programados para el 6, 7, 19, 20, 21, 23 de abril y 3, 29, 30, 31 de mayo de 2024.
Una respuesta del público que ha abrumado a la cantante hasta el llanto. La artista acudía a sus redes sociales para dar las gracias y, aunque comenzó serena, terminó derrumbándose sin remedio y derramando un mar de lágrimas.
La excitación la superó y lo que pensaba que iba a ser un día normal terminó convirtiéndose en una fecha inolvidable en su carrera. "Estoy tratando de gestionar toda esta información.. Diez Movistar Arena en diez horas, es una locura, estoy con mucha mezcla de sentimientos, estoy contenta, muy feliz, agradecida de corazón", aseguraba. Unos minutos después, al tomar conciencia de la dimensión de este éxito, la emoción la superó. "Estoy ahogada", se la escucha decir en uno de los stories que ha subido a su cuenta de Instagram.
Para los fans no ha pasado desapercibido que al fondo se escucha la voz de Duki, su pareja, que la intenta tranquilizar con palabras de cariño. "Tranqui mi amor", le dice el rapero argentino.
Hace años ni siquiera hubiera imaginado este logro en su carrera. En una entrevista contó que hasta ahora mantenía las expectativas bajas para no decepcionarse a sí misma. "Yo me castigo bastante, ahora ya no tanto, ahora estoy mejor, pero el año pasado decía que no podía con un Movistar Arena porque nunca había hecho un show propio en Buenos Aires y decía, 'es un montón.' Vamos mejor un Gran Rex, vamos con algo, un Ópera, y mi equipo me dijo 'no, confía, confía" y terminamos haciendo dos Movistar Arena", explicó.