La lección que aprendió Álvaro Morte tras superar un cáncer con 30 años
Álvaro Morte, quien ha dado vida a El Profesor en la exitosa serie La Casa de Papel, se ha sincerado en público de lo que ha aprendido de su experiencia con el cáncer, cuando le diagnosticaron un tumor en el muslo izquierdo con 30 años.
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Álvaro Morte, que ha alcanzado la fama gracias a su papel como El Profesor en La Casa de Papel, ha explicado cuál es una de sus principales razones para ser una persona sumamente optimista.
Al actor de 46 años le diagnosticaron un cáncer en el muslo izquierdo 16 años atrás, cuando tenía tan sólo 30 años. En aquel momento, Álvaro recuerda que le asaltaron un montón de miedos cuando le dieron la terrible noticia.
"Al principio creía que me iba a morir, que me cortaban la pierna… Y no ha pasado nada. Pero en ese tiempo pensaba: Si me muero dentro de tres meses, ¿puedo hacerlo tranquilo? ¿He respetado a la gente que me rodea y que me quiere? ¿He sido fiel a mis principios?", ha explicado ante la prensa en la fiesta que Moët Chandon organizó en el Teatro Real de Madrid.
Pero al ver que nada de esto sucedió y que consiguió vencer la enfermedad, Morte ha confesado que tiene cambió por completo su perspectiva de la vida: "Yo tengo muchísimo por celebrar. Soy una persona muy optimista y siempre he intentado ver el lado positivo de las cosas y de la vida".
A pesar de que ha asegurado haber vivido momentos "muy malos" y que lo peor de la enfermedad es, precisamente, sentirse enfermo, decidió sentirse vivo y centrarse en la parte positiva de las cosas: "Creo que lo inteligente en la vida es saber encontrar esas cosas por las que brindar y yo tengo muchas".
Viendo toda esta etapa con perspectiva, Álvaro ha explicado que a él le ayudó enfrentarse a la enfermedad con una actitud positiva, aunque es consciente de que no todo el mundo se siente con fuerzas para tomárselo del mismo modo: "Son escollos que suceden en la vida, que forman parte de ella y hay que enfrentarse a ellos. Ya está. Creo que cada uno se puede enfrentar a esta enfermedad como quiera, como pueda y como su cabeza se lo permita. Pero sí, en aquel momento, a mí me ayudó tener una actitud más feliz, por decirlo de alguna forma".
En la actualidad, Álvaro continúa con esta actitud y a pesar de que la vida le está dando grandes regalos profesionales, para él es primordial centrarse en su vida privada y en sus hijos, León y Julieta, la gran debilidad el actor: "Procuro sacar todo el tiempo que puedo para estar con mis enanos. Quiero disfrutar de ellos todo lo que pueda".