Maisie Williams recuerda una infancia traumática con su padre llena de "dolor, pavor y miedo"
La actriz Maisie Williams narra una infancia llena de dolor al lado de su padre, una figura que no le trae buenos recuerdos y con la que no tiene ninguna relación en la actualidad.
Maisie Williams tenía entre 13 y 14 años cuando el fenómeno Juego de Tronos empezó a despegar con el estreno de su primera temporada en 2011.
Por aquel entonces pocos imaginaban que la joven que encarnaba a Arya Stark acabaría viviendo una transformación tan arrolladora como la de su personaje. Mientras la pequeña de Invernalia se preparaba para acabar con el Rey de la Noche, Maisie Williams se crecía no solo como actriz, sino como mujer.
Ahora tiene 25 años y toda una vida laboral llena de oportunidades. La serie de HBO le ha brindado fama internacional pero en su interior todavía guarda los malos recuerdos de una infancia complicada. Una etapa de la que ha hablado en The Diary Of A CEO, podcast conducido por Steven Bartlett y que emite sus entrevistas en Youtube.
Según iba avanzado la charla, Williams no pudo evitar emocionarse al recordar cómo era su vida familiar. "Tenía una relación traumática con mi padre. No quiero entrar mucho ahí porque afecta a mis hermanos y a mi familia entera... Pero desde que me alcanza la memoria, tenía problemas para dormir", contó la actriz, que en aquel momento no tenía la madurez suficiente para detectar qué estaba mal. "No me di cuenta de las cosas que estaban mal, las cosas traumáticas que me estaban sucediendo", añade.
Sentía que algo no iba bien en su interior, una tristeza que se instaló en su cuerpo y su mente y que a menudo no detectaba en otros niños. "Miraba a otros niños y me preguntaba, '¿por qué no parecen entender este dolor, pavor o miedo? ¿De dónde viene esta alegría? ¿Cuándo viene eso para mí?", dice Williams, que vivió sin respuestas durante mucho tiempo.
Según su relato, su madre, Hilary Pitt Frances, pudo "escapar" cuando tenía solo cuatro años. Maisie es la más joven de sus cuatro hermanos y se crió en Bristol (Inglaterra).
Una profesora de su colegio detectó que algo no iba bien. Maisie teníaocho años y parecía descuidada. "Me preguntaba: '¿Tienes hambre? ¿Has desayunado?'. Yo le respondía que no. Y ella: '¿Por qué no?'. Y yo decía: 'No tenemos nada para desayunar'. Y ella decía: '¿Normalmente desayunas?'... Estaba haciendo las preguntas correctas", explica la actriz, que no pudo contener las lágrimas durante la charla. Tal fue la emotividad del momento que el presentador Steven Bartlett se levanta a darle un abrazo.
Fue este interés de su maestra por su salud el que plantó una semilla en su interior acerca de cómo estaba creciendo y el ambiente que tenía alrededor. "Fue la primera vez que se abrieron todas las puertas", recuerda. Comenzó a hacerse preguntas sobre lo que estaba bien y mal y pronto llegaron las respuestas. "Todo mi mundo se puso del revés", narra.
La actriz ha comparado su hogar durante su infancia como "una secta infantil" en la que se sentía "adoctrinada por él".
Ante la curiosidad del entrevistador por saber qué siente a día de hoy por su padre, Williams aseguró que no mantiene ninguna relación con él y se pregunta qué puede llevar a una padre a "maltratar a sus hijos". Un desgarrador testimonio que destapa el lado más íntimo de una de las actrices más globales del mundo. Quién no conoce a la invencible Arya Stark, que en su vida real también ha luchado por sobrevivir.