Malena Alterio: amenazas de muerte en su infancia, exilio y una relación de 15 años
Malena Alterio es una de las caras más conocido de la televisión gracias principalmente por dar vida a Belén en Aquí no hay quien viva. Sin embargo, la actriz de 48 tiene una larga trayectoria a sus espaldas.
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Hija del actor Héctor Alterio y la psicóloga Ángela Bacaicoa, Malena Alterio y su hermano Ernesto continuaron los pasos de su padre y desde muy jóvenes supieron que lo suyo era la interpretación.
Su papel de Belén en Aquí no hay quién viva y su posterior continuación en La que se avecina, han hecho que Malena se haya convertido en uno de los rostros más conocidos de la televisión. Pero vamos a descubrir un poco más a esta actriz de 48 años.
Las amenazas de muerte por las que tuvo que exiliarse con su familia
Malena nació en 1974 en Buenos Aires, Argentina. Sin embargo, con tan sólo ocho meses se mudó con su familia a Madrid debido a las amenazas de muerte que recibió su padre por parte del grupo paramilitar de extrema derecha Triple A. A pesar de que Héctor nunca ha pertenecido a ninguna formación política, siempre se ha declarado de izquierdas.
Malena creció en la capital y animada por su tía empezó a estudiar interpretación en la famosa escuela de Cristina Rota, debutando en el teatro. Tan sólo seis meses después de empezar las clases, Malena tuvo su primera oportunidad en el cine con la película El Palo (2000), que le llevó a quedar finalista al Goya a Actriz de Revelación.
El motivo por el que abandonó 'La que se avecina'
En 2003 Malena dio el salto a la pequeña pantalla dando vida a la inolvidable Belén en la serie de Antena 3 Aquí no hay quien viva. Tres años más tarde, se convirtió en Cristina para su continuación en La que se avecina. Sin embargo, Malena abandonó esta segunda serie tras la primera temporada. ¿El motivo? Quería volver a hacer teatro.
"Me habían ofrecido hacer una obra de teatro de Chéjov, y me apetecía hacer otras cosas tras tantos años haciendo de Belén. Ese fue el motivo de dejar la serie", le explicó a Jesús Calleja cuando fue una de las protagonistas de su programa.
Quince años de relación con Luis Bermejo
Malena siempre se ha mostrado de lo más discreta respecto a su vida sentimental. Su única relación conocida también ha sido la más importante y duradera: la que tuvo con el actor Luis Bermejo. La pareja empezó en 2001 y se casaron en 2003, matrimonio que se prolongó hasta 2016.
La actriz ha hablado muy pocas veces en público de esta relación, aunque siempre ha sido de manera positiva. Ha asegurado que sus años junto a Bermejo le dieron la estabilidad que necesitaba, y tras su ruptura no tiene en mente volver a unir su vida a alguien, por el momento. "Mi novio de siempre lo he tenido muchos años, una relación de 15 años siempre te... Aunque terminó hace tres años, ahora no me apetece tener una pareja estable, cuando llegue alguien lo sabré", el contaba a Calleja.
De hecho, Malena y Luis mostraron la gran amistad que les une tan sólo tres años después de separarse, cuando en 2020 protagonizaron juntos la obra de teatro Los que hablan.
Defensora de la terapia
Hija de psicóloga, Malena pone de manifiesto la importancia que tiene la salud mental y el acudir a profesionales cuando sea necesario. "Durante muchos años he estado en terapia y me he analizado. ¡Y bienvenido sea! Aquí todavía hay un cierto rechazo, se piensa que quien va a terapia está muy mal. Y no es así. En Argentina hay una cultura del psicoanálisis muy distinta", explicó en una entrevista para el Diario Vasco.
Estos años de terapia le han enseñado a no precipitarse a la hora de tomar decisiones, siendo más observadora y paciente. La terapia también le ha ayudado a mantener el ego bajo control. En la misma entrevista confesaba que le había costado mucho abrirse un perfil de Instagram y que, una vez hecho, no suele prestarle mucha atención.
"Sé que es una herramienta poderosa, pero percibo una exaltación de la vanidad y eso me frena", explicaba, "además puede crear adicción, te empiezas a picar con los 'likes', tienes que generar contenido. Es como el reflejo de este sistema capitalista donde te tienes que estar vendiendo, mostrando, diciendo, haciendo… Y a lo mejor yo no tengo tantas cosas que decir o que mostrar".