UNA VIDA LLENA DE BACHES

Mariló Montero: el episodio más amargo de su carrera, sus dos hijos con Carlos Herrera y sus fotos en topless

Mariló Montero vivió el episodio "más amargo" de su carrera en 2007 cuando una hora antes de entrar en directo la llamaron para comunicarle la muerte de su hermano en un accidente. La presentadora de 57 años que perdió a su padre y su mejor amiga en otro accidente en el año 2000, reconoce que estos episodios le han llevado a ver la muerte "con serenidad, igual hasta excesiva". Su madre había fallecido en 1993 cuando ella tenía 28 años.

Mariló Montero, en una imagen de julio de 2022.
Mariló Montero, en una imagen de julio de 2022. | Gtresonline

Europa FM

Madrid17/10/2022 16:03

Mariló Montero vivió en 2007 su momento "mas amargo" en televisión. Fue cuando presentaba el programa Mejor lo hablamos en Canal Sur. Ese día su vida dio un vuelco justo una hora antes de entrar en directo. La llamaron para avisarle de la muerte de su hermano José Ignacio y, en lugar de decirlo al equipo, prefirió callarse y presentar el programa. La única persona a la que se lo dijo fue a su entonces marido, el periodista Carlos Herrera.

"Le dije que mi hermano había muerto en un accidente de trabajo, pero que no se lo quería decir a nadie porque si lo hacía no iba a poder hacer el programa, y era el programa número 100", cuenta en una reciente entrevista. "Me metí en el cuarto de baño del camerino, lloré, me rompí, me destrocé, se me quita el maquillaje, me vuelvo a maquillar y fui al plató".

La muerte de su padre, su hermano y su mejor amiga

Mariló Montero cuenta en esta entrevista los detalles de uno de los sucesos más duros de su vida, del que ya había hablado en 2015 en una entrevista con el programa Seguridad vital. En ese programa contó que su padre también murió un accidente de coche. Fue en el año 2000 y no iba solo en el coche.

"Se mató en un accidente de coche con mi mejor amiga, y mi hermano también falleció al volante", contó entonces Mariló Montero, que reveló que estas experiencias hicieron que tuviese "más respeto que miedo" a conducir.

Esas experiencias, unidas a la muerte de su madre por ELA en 1993, afronte la muerte de una manera especial. "Esa relación con la muerte nos viene bien trabajarla. Yo creo que la he trabajado tanto que cuando me vienen a contar que se ha muerto la madre o el padre de alguien, excepto los hijos que son otro terreno completamente distinto, lo veo con serenidad, igual hasta excesiva", asegura en la charla.

En 2020 compartió la foto de la última salida de su madre y se sinceró sobre su enfermedad. "El ELA ( Esclerosos Lateral Amiotrofica) le arrolló, nos arrolló,.. y yo disimule, que no pasaba nada, pero yo ya me había muerto con ella. Me costó sacarla de casa sin silla de ruedas. Anduvo erguida gracias a su maestra dignidad. Ella es mi norte, ella sigue siendo mi vida. 🖤", escribió la presentadora en Instagram.

Mariló Montero y Carlos Herrera: 20 años y dos hijos

El día que murió José Ignacio, Mariló llamó a su entonces marido, Carlos Herrera, que le jugó una mala pasada. "No me respetó en aquel momento porque llamó a un íntimo amigo nuestro que iba a participar en el debate y cuando le vi llegar ya sabía que alguien había hablado con él y eso me debilitó", añade la presentadora, que estuvo casada con el periodista desde 1991 hasta 2011.

Ese año la pareja hizo pública su separación, pero continúa muy unida. Padres de dos hijos —Alberto Eduardo Herrera, de 30 años y Rocío Herrera, más conocida como Rocío Crusset, de 28 —, sigue definiéndose como "una familia". "Carlos Herrera es, ha sido y será el hombre de mi vida", le confesó a su amiga Toñi Moreno en una entrevista.

Junto al periodista vivió otro delicado momento en plena jornada laboral. Fue en el año 2000 cuando la banda terrorista ETA le envió un paquete bomba a Herrera. "Me llama Carlos y me dice 'Mari, que te tienes que venir' que ha pasado una cosa. Anticipándose a que yo me enterase de la noticia a través de un teletipo", le explicó Montero a Bertín Osborne durante otra entrevista.

Carlos Herrera y Mariló Montero
Carlos Herrera y Mariló Montero | Gtres

En ese momento sus hijos eran aún menores de edad. Hoy Alberto Eduardo Herrera tiene 30 años. El hijo mayor de la pareja estudió Administración y Dirección de Empresas y Marketing y actualmente trabaja en el mundo de la comunicación como su padre.

Rocío Crusset, en cambio, ha seguido los pasos de su madre y, como hizo Mariló Montero en su día, ha iniciado su carrera en el mundo de la moda. Aunque empezó la trayectoria como modelo siendo una niña, su carrera despegó definitivamente cuando fue descubierta por un cazatalentos en Brasil mientras asistía al festival Rock in Rio.

La joven, que incluso ha llegado a desfilar para Victoria's Secret, vive actualmente en Nueva York donde compagina su trayectoria en las pasarelas con sus estudios en Diseño de Modas en la prestigiosa escuela Parsons. Allí se mueve a sus anchas y, por ahora, no tiene intención de dejar la ciudad: "A ver, yo adoro España y siempre he tenido un trato genial, pero hay veces que me siento un poco sobrepasada. Y allá en Nueva York no me pasa. Siento que aquí se habla más de mí y me preocupa un poco estar en la boca de la gente, qué pensarán. Y, en cambio, en Nueva York, yo salgo en pijama a la calle y no me ve nadie... La gente está tan loca, que da igual como seas. Nadie te va a juzgar nunca. Y eso a mí me apasiona".

Los inicios de Mariló Montero como modelo

Mariló Montero trabaja hoy como presentadora pero sus inicios fueron como Miss. Cuando tenía 19 años, un año antes de empezar a trabajar en Radio Navarra Antena 3, se presentó al certamen de bellezaLa maja de Estella. No solo ganó ese concurso, también lo hizo en el de Tafalla, Navarra y Canarias.

El siguiente paso en su carrera como Miss llegó con la participación en el certamen Reina de la Costa Internacional, en Costa Rica. Mariló se sumó a esta convocatoria aunque la había rechazado en un primer momento para poder continuar dedicándose a la radio. La convenció Ramón Coll, director de la franquicia de Univisión en Costa Rica, que le propuso presentar el programa musical TNT en la televisión costarricense si se presentaba.

Desde 1987 a 1990 Mariló vivió en Costa Rica presentando y editando el informativo matinal, así como dirigiendo el espacio de música. Además, esto no fue lo único que hizo Montero durante sus tres años en Costa Rica, también los aprovechó para estudiar magisterio. Volvió a España en 1990 para convertirse en una chica Hermida.

Su vuelta a España de la mano de Jesús Hermida

Mariló Montero dejó Costa Rica en 1990 para probar suerte en España. Lo hizo de la mano del periodista Jesús Hermida, quien la contrató tras una prueba para el programa A mi manera.

A partir de ahí, ha trabajado como guionista, editora y presentadora en numerosos espacios, como La mañana de la 1, El pueblo más bonito de España o su colaboración en Espejo Público, presentado por Susanna Griso.

Unas fotos en topless y una indemnización millonaria

Su pase por televisión, con programas en directo durante años, ha sometido a gran presión a Mariló Montero, quien ha sido juzgada hasta la saciedad por sus intervenciones y sus meteduras de pata en directo. "Yo pasé ya las críticas lapidarias. He llorado mucho, lo pasé muy mal, he ido al psicólogo, al psiquiatra... pero ahora estoy perfecta. Si me dicen que va a venir una avalancha, a mí me da igual, no me voy a callar mis opiniones", dijo recientemente la presentadora, que reconoce que vive un gran momento y quien confesó que uno de sus mayores quebraderos de cabeza lo vivió en 2015 cuando fue fotografiada en topless en Bora Bora.

Los paparazzi captaron a Montero tomando el sol en topless en la terraza del bungalow en el que se hospedaban.

Mariló consiguió que ningún medio publicase las fotografías, pero las imágenes llegaron a circular por numerosas redacciones. Los propios autores sugirieron que lo que realmente quería proteger la presentadora era la identidad de la amiga que la acompañaba, e incluso llegaron a especular con una supuesta relación sentimental entre ellas.

Tras varios años de lucha, el 28 de diciembre de 2021, el Juzgado de Primera Instancia número 35 de Madrid emitió una sentencia por la que Gustavo González y Diego Arrabal tendrán que indemnizar a la periodista y a la amiga con la que aparecía en dichas imágenes con la cantidad de 340.000 euros.

Esta sanción se ha convertido en la mayor impuesta por intromisión en la intimidad y el honor en España. Aunque los acusados pueden recurrir esta sentencia, demuestra que sí hubo intromisión ilegítima en la intimidad de las mujeres.

Por otro lado, la Audiencia Provincial de Barcelona aceptó imputar a los paparazziDiego Arrabal y Gustavo González por la vía penal por un delito de revelación de secretos. Por lo que podrían enfrentarse hasta a cinco años de cárcel.