Mario Casas adelgaza 12 kilos para convertirse en el fotógrafo de Mauthausen
El actor Mario Casas se ha puesto a dieta para dar vida al fotógrafo Francisco Boix en la película 'El fotógrafo de Mauthausen'. Las exigencias del guion han provocado un drástico cambio físico en el actor.
Desde el que el fenómeno literario de Federico Moccia aterrizó en España y las novelas 'A tres metros sobre el cielo' y 'Tengo ganas de ti' se convirtieron en película, Mario Casas tiene implícito el título de "el terror de las nenas".
Cientos de jóvenes (y no tan jóvenes) se tiran de los pelos cada vez que al actor se le relaciona con una nueva conquista. Da igual que Casas ya no tenga el mismo aspecto físico que hace un par de años, cuando se consagró como uno de los actores más solicitados del país. Sus fans lo siguen día a día, apoyándolo en cada proyecto.
Pues bien, el último trabajo de Casas ha obligado al actor a bajar de peso drásticamente. El actor está rodando la película 'El fotógrafo de Mauthausen', donde tiene el papel protagonista. Casas da vida al fotógrafo catalán Francisco Boix en una película dirigida por Mar Targarona. Boix tomó cientos de fotografías en campos de concentración que han sido indispensables para el reconocimiento y la condena de dirigentes nazis.
En la nueva película de Mar Targarona, 'El fotógrafo de Mauthausen', se cuenta la historia de «un auténtico héroe», han coincidido en señalar la cineasta y el intérprete.
En esta ocasión, Targarona se centra en la historia de Francesc Boix (Barcelona, 1920-1951), quien al acabar la Guerra Civil española tuvo que exiliarse y acabó en el campo de concentración de Mauthausen y que, junto a otros presos republicanos, arriesgó su vida para salvar negativos que en los juicios de Nuremberg sirvieron como pruebas de las atrocidades cometidas por los nazis.
«Es un verdadero regalo poder interpretar a este personaje porque Boix y sus compañeros fueron unos auténticos héroes, sin capas ni máscaras, y esta historia tenía que ser contada y conocida», ha explicado Casas, quien se ha informado a fondo sobre la vida y la personalidad del fotógrafo.
Por su parte, Mar Targarona ha indicado que «con el relato de este auténtico héroe» intenta que la película sea «lo más explicativa y pedagógica posible», y ha reconocido que lo más complicado «ha sido hacer la síntesis de lo que pasó, porque podría hacer 1.000 películas sobre este tema».
«Cuando conocí la historia de este personaje, creí oportuno hacer una película sobre él, porque fue el único español que declaró en los juicios de Nuremberg y gracias a él se culpó a personas que se negaban a aceptar lo que había pasado», ha explicado Targarona.
En este sentido, ha destacado la implicación «al máximo» de Mario Casas en la interpretación de Boix, quien pudo quedarse con negativos de las fotografías de los nazis gracias a que trabajaba en el laboratorio fotográfico del campo.
El personaje de Boix es pícaro y divertido, tal y como lo definían sus compañeros y, sobre todo, muy inteligente y «prominente», afirma Targarona, razón por la cual logró sobrevivir en el campo, mientras ha advertido que la película no evitará mostrar escenas crudas de los crímenes nazis.
«Boix aprendió alemán y se atreve a hablar con las SS, con su sonrisa y atrevimiento, y hasta los increpa y engatusa, pero es muy inteligente y sabe a qué agentes se puede acercar más», ha explicado a su vez Casas.
«El solo hecho de que un grupo de españoles se uniera y creara un grupo político en el campo demuestra lo poco que les importaba en un momento dado la muerte, lo que deja patente una historia de fortaleza y supervivencia en grupo», ha añadido el actor gallego.
La recreación de los barracones y los decorados se han cuidado hasta el último detalle y, además, Mario Casas ha tenido que hacer una dieta muy estricta para llegar a adelgazar 12 kilos, un reto que le ha supuesto una motivación más a la hora de meterse en el personaje.
«Hacer este personaje me está aportando el descubrimiento propio sobre mis límites, porque hay momentos en los que lo he pasado mal al adelgazar, te entran depresiones, pero tienes que tener un mínimo sufrimiento para saber cómo lo pasaron los presos y contar la historia lo mejor posible», ha apuntado Casas.
«Fuimos al campo de Mauthausen y es la imagen de infierno; lo que más me impactó fue la cámara de gas porque cuando entras en ella te transmite la atrocidad de lo que pasó, y esto nos ha empujado a recrear mejor esta historia», ha agregado Casas.
El rodaje de las escenas de los barracones, de la enfermería y del crematorio se llevan a cabo en el PAC, y el centro de trabajo y la puerta de entrada al campo se encuentran en Torrebonica, mientras que también se filmará en un campo cercano a Budapest (Hungría) donde se rodó «El niño del pijama de rayas».
En el campo de concentración de Mauthausen, en Austria, llegaron a estar presos 7.000 españoles, y Targarona ha explicado que al final de la película se podrían incluir algunas fotos originales que presentó Boix en los juicios de Nuremberg de 1946.