Meghan Markle se salta el protocolo con su look para el funeral de Isabel II
Reino Unido se ha despedido de forma definitiva de Isabel II en su funeral, sin embargo, Meghan Markle ha sido el centro de todas las miradas porque ha elegido un look que iba en contra del protocolo británico.
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El funeral de Isabel II ha sido el último evento multitudinario que ha tenido lugar después de más de una semana de actos en honor a la que fue monarca de Reino Unido durante 70 años.
Toda la Familia Real ha acudido para despedirse de ella, entre los que se incluyen Meghan Markle y Harry de Inglaterra. Sin embargo, la duquesa de Sussex ha acaparado todas las miradas por su elección del look, ya que no respetaba las normas del protocolo real.
La norteamericana ha optado por un vestido negro con capa y ha utilizado lospendientes de perlas y diamantesque la reina le regaló en 2018. Pero no se ha puesto el tradicional velo de luto y ha preferido ponerse un sombrero de ala ancha, mientras que otras mujeres de la familia como Kate Middleton sí ha cumplido.
El protocolo establece que las mujeres de la Familia Real deben llevar este velo negro de encaje, lo que significa que está de duelo.
Meghan Markle no fue invitada a Balmoral para despedirse de Isabel II
Este es otro de los detalles que dejan claro que la relación entre Meghan y la Familia Real es muy delicada. Tras conocerse la noticia del grave estado de salud de la reina, la familia más cercana fue llamada a Balmoral a pasar con ella sus últimos momentos. Harry, que se encontraba en Frogmore Cottage (Windsor), recibió una llamada de su padre Carlos donde le dejo muy claro que Meghan "no sería bienvenida" según apuntó The Daily Mail.
La fuente del diario británico también señaló que "Carlos le dijo a Enrique que no era correcto ni apropiado que Meghan estuviera en Balmoral en un momento tan profundamente triste", además añadió que "se le advirtió que Catalina no iría y que las personas que acudieran realmente deberían limitarse a la familia más cercana".
Al parecer la presencia del propio duque de Sussex tampoco era muy deseada, y le negaron un asiento en la RAF, avión que llevó a sus hermano Guillermo y sus tíos a Escocia a despedirse de Isabel II, y tuvo que llegar por sus propios medios, informó The Telegraph. Para cuando Harry puso un pie en Balmoral "el puente ya había caído" y no pudo despedirse de su abuela.