Miguel Ángel Muñoz: su relación con la Tata, los problemas de su madre y su debut en el cine con 12 años
Casi todos le conocen pero pocos han profundizado en su historia más personal. Miguel Ángel Muñoz muestra en el documental 100 días con la Tata los sinsabores que ha experimentado durante toda su vida, como la complicada relación con su madre o el precio de la fama. Su debut en la gran pantalla fue con solo 12 años.
Miguel Ángel Muñoz tenía la necesidad de contar su historia y la de su tata, uno de los pilares de su vida. Creó el documental 100 días con la Tata para que sus conversaciones con ella pasasen a ser universales. Lecciones de vida, recuerdos y aprendizajes que pasan de una generación a otra a través de una obra audiovisual con el que también homenajea a su querida tata.
Con ella pasó además los meses de confinamiento, un tiempo que les sirvió para dedicarse tiempo de calidad y de paso alegrar a muchos otros con sus divertidos vídeos y directos. "A mi tata le vino muy bien la pandemia como terapia ocupacional, a nivel cognitivo, era muy paradójico ver como la pandemia hacía estragos en otros y nosotros teníamos nuestra burbuja de felicidad", contó el actor en yu, No te pierdas nada.
Quién es la Tata y cómo es su relación con ella
Cuando Miguel Ángel Muñoz nació hace 38 años, sus padres eran demasiado jóvenes para hacerse cargo de él a todas horas. Tenían que trabajar y se apoyaban en su familia para poder sacar adelante a su hijo.
Fue entonces cuando Luisa, que es hermana de su bisabuela, se hizo cargo de un pequeño Miguel Ángel. Se lo llevaba con ella al trabajo y así pasó a ser su inseparable tata, que ahora tiene 97 años.
"Cuando nací mi madre tenía 19 años y mi padre 23 .Tenían que trabajar y no tenían medios. De mis cero a mis tres años me cuidó mi abuela paterna, que falleció cuando yo tenía tres años. Luego vino la tata a mi casa a vivir para ayudar a mis padres, otros tres años, y ahí creamos este vínculo y no nos hemos separado nunca. Mis padres me han criado y me han cuidado, pero ella era limpiadora y me podía llevar a su trabajo. Trabajaba en unas piscinas, limpiando los baños, me dejaba en una esquinita y no llamaba mucho la atención", relató en yu, No te pierdas nada.
Su debut en el cine con 12 años
Actor de vocación, su primera incursión en el mundo de la interpretación llegó con tan solo 12 años en la película El palomo cojo, de Jaime de Armiñán, donde compartió rodaje con María Barranco.
Desde entonces no ha dejado de encadenar proyectos, pero su salto a la popularidad llegó gracias a la exitosísima serie Un Paso Adelante, de la que salió el grupo de música UPA, que vendió millones de discos e hicieron giras por todo el país. Junto a Beatriz Luengo, Mónica Cruz y Pablo Puyol se convirtió en un auténtico fenómeno de masas.
Ha trabajado también en teatro con obras como El cartero de Neruda e incluso programas de televisión. Ganó una de las ediciones de Masterchef Celebrity, dondedemostró su talento para los fogones.
Los problemas de su madre, la vidente Cristina Blanco
Miguel Ángel Muñoz nació en Madrid el 4 de julio de 1983, unos años antes de que su madre alcanzase una notoria popularidad como "vidente de los famosos".
Cristina Blanco aconsejaba a personajes como Belén Esteban, Ana Obregón, Lara Dibildos, Rocío Carrasco, o María Teresa Campos, para la que incluso trabajó con una sección en el programa Día a Día, donde hacía vaticinios y predicciones a celebrities y espectadores. También guardaba muy buena relación con Mayte Zaldívar, justo cuando esta estaba divorciándose de Julián Muñoz, que había comenzado una relación extramatrimonial con Isabel Pantoja. La edad de oro del papel couchè.
Rápidamente se hizo popular, siendo asidua a fiestas y todo tipo de actos sociales. Pero casi tan rápido como fue su ascenso a la fama lo fue también su descenso a los infiernos. La acusaron de sustraer tarjetas de crédito a los clientes de un hotel de Marbella, delito por el que fue condenada a 16 meses de prisión en 2007.
Aunque no cumplió pena de cárcel por carecer de antecedentes, este hecho terminó sumiéndola en una profunda depresión que, unida al divorció de su marido y padre de su hijo, Miguel Ángel Muñoz, la apartó al ostracismo más absoluto. Desapareció de la televisión para dejar triunfar a su hijo, que comenzaba a dar sus primeros pasos en la interpretación.
Muñoz, que nunca había hablado en público de su madre, se pronunciaba por primera vez sobre su infancia en el programa de Chester in Love, en 2017. Allí le contó a Risto que "ver a tu madre tocar fondo, duele".
"Yo trabajaba y dejé todo para cuidar a mi madre. De los momentos más difíciles fue el tener que volver a irme a cumplir con lo laboral y dejar a mi madre en casa cuidada por mi padre. Estoy muy orgulloso de ella porque salió de aquello y me ha dado muchas lecciones de vida. Me ha dado también la lección de humildad, por cuidarme ella a mi también. Nunca se ha hablado de esto porque ella decidió apartarse y quedarse en segundo plano para que a mí no me hicieran este tipo de preguntas y no me influyera en mi trabajo. Eso se lo agradeceré siempre", contó el actor, que fue un gran apoyo para su madre cuando tras la condena fue diagnosticada con un trastorno bipolar y tuvo que ingresar en la clínica López Ibor.
Miguel Ángel Muñoz tiene dos hermanas de origen boliviano a las su madre adoptó entre 1998 y 2000. Se llaman Gabriela y Mabila.