Milena Smit, la chica Almodóvar de 'Madres Paralelas' a la que Mario Casas le hizo un "horrible tatuaje"
Milena Smit ha luchado contra sus demonios más internos hasta convertirse en una de las actrices más reconocidas y codiciadas por los directores españoles. Así lo acreditan el haberse hecho con el título de chica Almodóvar en Madres paralelasy su paso por No Matarás, del que salió con un horrible tatuaje que le hizo el propio Mario Casas.
Desde que saltó a la fama tras su papel en la película No Matarás, Milena Smit se ha convertido en una de las actrices más reconocidas y codiciadas por los directores españoles.
Su nominación a los Premios Goya como mejor actriz revelación, a pesar de no ganarlo, le ha valido para triunfar en la escena española y así lo acredita su nuevo trabajo, Madres paralelas, junto a Pedro Almodóvar y Penélope Cruz, un papel que promete lanzarla hasta lo más alto.
De recepcionista a actriz revelación
Esta joven, nacida en Elche en 1996, se ha convertido en la promesa, cada vez más cercana, del cine español. Una auténtica sorpresa para ella que, aunque siempre soñó con ser actriz, jamás pensó que fuera a llegar tan alto: hasta hace apenas unos años, Milena se ganaba la vida trabajando en la recepción de un hotel.
La actriz dejó el instituto a los 17 años y decidió mudarse a Murcia en busca de un cambio, una "hostia" en el caminito que le había planteado la vida: "No tenía ni idea de cuál era mi vocación, pero tampoco deseaba estar en la recepción de un hotel el resto de mi vida", aseguraba para La Razón.
Sin embargo, un día un mensaje de Instagram le cambió la vida, tanto profesional como a nivel personal. “Siempre he sido un poco la ovejilla negra en mi familia”, aseguraba la actriz en una entrevista para el diario El País, transformada ahora en una actriz reconocida a nivel nacional.
No Matarás supuso el gran reconocimiento que ella no sabía que buscaba, y también la ayudó a salir de una "época oscura" en la que atravesó una depresión: "Mila me ayudó a perdonarme muchas cosas a mí misma", aseguraba.
La Chica Almodóvar que rompe los esquemas
El estreno de Madres paralelas solo supone ya un salto más en la corta, pero exitosa carrera de Milena Smit. Su papel en la última película del director manchego, compartiendo pantalla con Penélope Cruz, es "una de las cosas más fuertes que he podido experimentar en mi vida".
Trabajar con Pedro Almodóvar es una tarea de la que pocos actores pueden presumir, pero Milena ha tenido la oportunidad, una experiencia de la que, sin duda, ha aprendido todo lo posible: "Yo me sentía una esponja absorbiendo toda la sabiduría, el entusiasmo y la pasión que pone este hombre en lo que hace, con el amor, la dedicación y el compromiso con el que cuida todas sus historias y sus personajes", comentaba en La Razón.
El director manchego apostó por ella incluso antes del estreno de su primera película. Bajo el mayor secretismo, la actriz fue sometida a ocho pruebas antes de dar el paso definitivo: encontrarse junto a Penélope Cruz en las oficinas de El Deseo.
“Ella vino a darme la réplica y ver qué conexión teníamos. Yo iba pensando: ‘No me voy a crear expectativas, voy a ir y simplemente disfrutar de estar una hora con esta gente’. No todos los días se hace una prueba con Pedro y Penélope”, admitió en el diario El País.
Ahora, convertida en una auténtica promesa del cine, Milena Smit es una actriz que rompe los esquemas.
Con una estética absolutamente rompedora, la actriz protagoniza ya muchas portadas de revista, donde resalta el riesgo a la hora de elegir cada uno de sus oufits para las ocasiones más señaladas. Amante de los estampados, los peinados más de moda y con la predominancia absoluta del negro, Milena Smit se ha convertido en una auténtica 'it girl' del siglo XXI.
El "horrible tatuaje" que le hizo Mario Casas
No Matarás fue su primer gran éxito como actriz, después haber participado en varios cortometrajes sin mucho recorrido, interpretando a Mila, una chica tan inquietante y sensual como inestable.
En esta película, además, coincidió con el actor Mario Casas, con quien tiene una relación muy especial, y que ganó su primer Goya gracias a su actuación en el filme de David Victori. De hecho, para recordar esta bonita amistad surgida en el set de rodaje que tanto éxito les ha dado, ambos quisieron tatuarse mutuamente un pequeño recuerdo.
Durante una entrevista al diario 'El Mundo', la actriz donde ha hablado sobre el tatuaje que le hizo Mario Casas, un auténtico "destrozo": "Fue algo muy simbólico de una peli que fue muy especial. Yo a él le hice un 'smiley' monísimo y él me hizo uno tuerto, que parece que está al borde de la muerte. Pero fue un momento especial y bonito y lo recuerdo con mucho cariño... pese a todo", contestó la joven.