El motivo por el que Enrique Iglesias no ha acudido a la boda de su hermana Ana Boyer
Ana Boyer y el tenista Fernando Verdasco contraían matrimonio en una íntima ceremonia en la que lo más destacado fue sin duda la ausencia del hermano de la novia Enrique Iglesias. Según él, no acudió al enlace por motivos profesionales pero la razón fue otra muy distinta.
Hace unos días Fernando Verdasco y Ana Boyer contraían matrimonio en la desconocida isla Mustique, un idílico paraíso ubicado en el Caribe . La boda se celebró un día antes de los previsto, y los novios parecían jugar al despiste ya que ni los mismísimos invitados sabían la hora exacta de la ceremonia.
Se les pidió que acudieran, como muy tarde, a primera hora de la mañana del jueves y uno de los últimos en llegar fue Julio José, el padrino.
La boda se celebró finalmente a las tres de la tardey, sin duda, lo más destacado fue la ausencia en el enlace de Enrique Iglesias. Al parecer el hermano de la novia alegó "motivos profesionales" para justificar su ausencia, pero el auténtico motivo que lo llevo a no asistir a la boda de Ana Boyer fue su participación en la exclusiva de los novios. A diferencia del resto de hermanos, el cantante no ha aparecido antes en ningún reportaje junto a su familia, esta sería su primera vez.
Pese a que la revista ¡Hola! no ha publicado nada sobre este enlace, ya ha confirmado que son los propietarios de la exclusiva, y ha dado a conocer algunos detalles como el vestuario de Isabel Preysler, y que Ana Boyer llevaba un vestido de la marca Pronovias y joyas de Suárez. Saldrá a la venta el próximo martes y recogerá además de la boda, alguna imagen de la luna de miel.
No se conoce con exactitud la cifra que habría cobrado la pareja por esta exclusiva, sin embargo los rumores apuntan a que podría rondar los 100.000 euros.
En cuanto a los invitados, han preferido mantenerse al margen y, por petición de los novios, no han utilizado sus redes sociales durante su estancia en la isla. No obstante, Tamara Falcó, hermana de la novia, no ha podido resistirse a compartir alguna que otra imagen de ese "paraíso" en su perfil de Instagram.