Muere la leyenda del cine, Kirk Douglas, a los 103 años
Kirk Douglas, el último actor de la época dorada de Hollywood, ha fallecido a los 103 años. Ha sido su hijo, el también actor Michael Douglas, el que ha anunciado la triste noticia a través de un comunicado de parte de la familia.
El legendario actor Kirk Douglas, que cuenta con una exitosa trayectoria en la que realizó más de 90 películas, ha fallecido a los 103 años, siendo la última estrella del viejo Hollywood. Así lo han anunciado su hijo Michael Douglas: "Con una profunda tristeza mis hermanos y yo anunciamos que Kirk Douglas nos dejó hoy a los 103 años", empieza el también actor en un comunicado en Facebook.
"Para el mundo era una leyenda, un actor de la época dorada del cine que vivió bien en esos años dorados, una persona solidaria cuyo compromiso con la justicia y con las causas en las que creía ha dejado el listón muy alto para todos nosotros", continúa para luego hablar exclusivamente como hijo.
"Pero para mis hermanos Joel y Peter y para mi, él era simplemente papá. Para Catherine, un maravilloso suegro; para sus nietos y su bisnieto, su querido abuelo; y para su esposa Anne, un marido maravilloso".
FInalmente, Michael termina el mensaje recordando el legado de su padre en el cine: "La vida de Kirk fue bien vivida, y deja un legado en el cine que perdurará en las futuras generaciones y una historia como un reconocido filántropo que trabajó para ayudar a las personas y luchó por la paz en el planeta. Permitidme terminar con las palabras que le dije en su último cumpleaños y que siempre serán ciertas. Papá, te quiero mucho y estoy muy orgulloso de ser tu hijo."
A este comunicado, Michael adjunta una imagen en blanco y negro de su padre de joven y un collage de tres fotos de los últimos meses junto a su padre: un retrato familiar, otra de su último cumpleaños y una tercera en la que le da un tierno beso en la frente.
Issur Danielovich Demsky, el nombre real de Kirk Douglas, nació en 1916 en Amsterdam, una ciudad ubicada en el condado de Montgomery, en Nueva York, en el seno de una familia de inmigrantes judíos con pocos recursos. De pequeño, Kirk subsistía vendiendo bocadillos a los trabajadores de las fábricas locales junto a sus seis hermanos para conseguir dinero para su familia.
Su vocación por la interpretación la descubrió en el colegio cuando empezó a actuar en las obras de teatro: "Lo único en mi vida que siempre supe, que siempre fue constante, fue que quería ser actor", explicó en su biografía.
Y la constancia le llevó a ser una de las estrellas de Hollywood en las décadas de los 50 y 60, con películas que perdurarán en la historia del cine como 'Espartaco', 'Senderos de gloria', 'Paths Of Glory' o 'Los Vikingos'.