La música y otras curiosidades de la Super Bowl
Katy Perry dobló las descargas de su álbum tras el show en el descanso de la Super Bowl 2015, mientras que se espera que se consuma un 80% más de pizzas que en un día normal. La Super Bowl vuelve locos a los americanos, que cada uno se dejará una media de 82 dólares en preparar el evento.
La Super Bowl ha dejado de ser una final deportiva más para pasar a ser el evento que más dinero mueve en el mundo. Y un reflejo de ello es la locura transitoria que parece poseer a los americanos cada vez que se acerca la gran fecha. En total, según un estudio hecho por una asociación de consumidores norteamoricana, cada americano se gastará unos 82,19 dólares, unos 73,44 euros, para preparar el evento, teniendo en cuenta los snacks, los productos tecnológicos y los productos oficiales.
La fiebre por la Super Bowl también pasa por la música. Desde hace algunos años, el show del descanso del evento se ha convertido casi en uno de los mayores conciertos del mundo. Y si no que se lo digan a Katy Perry, que dobló las descargas de su álbum justo después de su actuación del año pasado. O a Missy Elliott, quien después de rapear en el mismo descanso aumentó sus ventas un 996%.
Pero ahí no queda la cosa, durante la final deportiva la venta de pizzas a domicilio aumenta un 80%, con lo que se consumirán casi seis millones de kilos. ¿Y que hay de las patatas fritas? Se consumirán más de 20 millones de kilos de este snack, lo que equivale a diez transbordadores espaciales. Además, con todas las alitas de pollo que se comerán los americanos se podría dar tres vueltas a la tierra.
En Estados Unidos sin cerveza no hay deporte. Así pues, está previsto que los norteamericanos beban durante y después del partido algo más de 1.230 millones de litros de cerveza. Es decir, que cada americano se tomará cinco litros de cerveza en un solo día.
La Super Bowl es para disfrutarla en un buen televisor, y si no lo hay se compra. Eso es lo que han hecho ya 8,6 millones de familias, mientras que un 7,7% de los americanos están pensando en cambiárselo antes del partido.
El evento es sin duda uno de los más sociales, ya que se prevé que durante la final se generen unos 28’4 millones de tuits, y se espera superar las cifras del año pasado cuando 65 millones de usuarios mencionaron la final en Facebook.
Además, según los datos de una encuesta realizada por Workforce Institute en Kronos Incorporated, unos 16 millones de personas no irán a trabajar el lunes porque el evento se celebra de noche. De ellos, unos 10,5 millones ya han solicitado o tienen previsto solicitar el día libre a sus empresas, mientras que el resto argumentarán estar enfermos.
Lo que está claro es que este evento deportiva se ha convertido en una gran máquina de hacer dinero. Con una audiencia de 189 millones de personas, un anuncio de treinta segundos cuesta aproximadamente cinco millones de dólares. ¡Casi nada!