La nieta de Joan Manuel Serrat narra su pesadilla en un tren al ser intimidada por un hombre
La joven Luna Serrat ha relatado a través de sus stories de Instagram una situación muy desagradable. Durante un viaje en AVE, el hombre que estaba a su lado no dejaba de mirarla.
Luna Serrat, la nieta del famoso cantautor Joan Manuel Serrat, ha denunciado a través de sus redes sociales un desagradable episodio que ha tenido que vivir durante un viaje en AVE. La joven viajaba de Huelva a Madrid cuando se topó con una situación que, por desgracia, es más común de lo que parece: el hombre que estaba a su lado no dejó de mirarla durante todo el trayecto. Contar su experiencia puede ayudar a otras chicas a identificar y afrontar este tipo de situaciones.
La joven acumula más de 14.000 seguidores en Instagram y con ellos ha compartido su estremecedor testimonio. "Os voy a contar desde mi angustia, una de las situaciones más desagradables que he vivido nunca", comenzaba.
"A las 17:50 he cogido un AVE Huelva- Madrid. A mi lado, un señor americano que nada más verme me chequea de arriba a abajo y se ríe", escribe la joven en sus instagram stories. "Llevaba una cantimplora que cada vez que la abría atufaba el vagón a alcohol", detalla.
"El señor se pone a ver 50 sombras de Grey y me pide que la vea con él. Su torpeza con el castellano me sirve de excusa y digo que no le entiendo. Él insiste y yo me giro. En cada escena de sexo, se ríe, me mira, me siento intimidada y a él le gusta", escribe.
La joven no po era capaz de aguntar la situación, así decidió colocarse "contra la ventana, tapada por mi bolso y chaqueta, lo más alejada que podía de él, sin escuchar música y sin leer por miedo a quedarme dormida".
El hombre continuaba "mirándome y gritando en cada escena en la que aparecía la chica en la cama. Me ponía caras y me invitaba a ver la película con él". Hasta que se cansó y le contestó: "Te he dicho que no".
Su salvación llegó en forma de revisor. La joven se levantó y acudió a explicarle al empleado lo que estaba sucediendo. "Notó al segundo lo que estaba pasando. Mis lágrimas y mi voz entrecortada lo decían todo". Luna se cambió de sitio.
"Fue la peor hora que recuerdo. Ni siquiera me rozó y nunca me había sentido tan desnuda", confiesa Luna, que se topó con el hombre a la salida del lavabo. "Tenía el rímel corrido. Nada más salir, le vi. Me sonrió. Creo que se burlaba de mí. No tengo ni idea de qué hubiese pasado si me hubiese quedado todo el trayecto sentada. Sé que el tema es delicado y soy consciente de que no siempre es tan fácil pedir ayuda".
"Siento la necesidad de contarlo. No me perdonaría que le pasase a mi hermana pequeña y que, por vergüenza, no me lo dijese o que no sea capaz de reaccionar. Por primera vez, me he sentido víctima y tengo el deber de contaros mi historia", termina. Sin duda, Luna Serrat ha demostrado ser una mujer valiente. El relato continúa publicado en su Instagram en el destacado "BASTA".