Ona Carbonell: su pareja, sus dos hijos, por qué se retiró temporalmente en 2019 y su denuncia en los Juegos de Tokio
Ona Carbonell es una de las deportistas más importantes de España. La nadadora y capitana del equipo de natación sincronizada ha pasado 21 de sus 31 años practicando este deporte, del que tuvo que alejarse durante dos años. Se retiró temporalmente en septiembre de 2019, un año antes de dar a luz a su primer hijo. El segundo está en camino.
Te interesa
La vida de Ona Carbonellha estado siempre ligada al mundo del deporte. Comenzó practicando gimnasia rítmica y con 10 años decidió cambiar el tapiz por la piscina. En seguida se enamoró de la natación sincronizada, deporte que practica desde entonces y que le ha dado grandes alegrías. La deportista catalana de 31 años acumula más de 40 medallas en su palmarés. La última la consiguió en mayo de 2021. Fue bronce en la modalidad de rutina técnica por equipos en el Campeonato Europeo.
Esta medalla llegó en un momento clave para Carbonell. La nadadora volvía a una competición tras casi dos años retirada. En septiembre de 2019 anunció la decisión de dejar la piscina para centrarse en su vida personal.
"Dos familiares muy cercanos tienen una enfermedad delicada y eso me ha hecho aclarar mis prioridades para centrarme en lo que de verdad importa. Llevo toda la vida poniendo el deporte por encima de las personas y, por primera vez, sentía de corazón que tenía que priorizar a mi familia (...) Mi corazón y mi cabeza no estaban en la piscina”, declaró en una entrevista en El Mundo.
"Le debía dedicación a mi relación", aseguró la deportista, que en marzo de 2020 hizo pública la noticia de su primer embarazo.. Eso sí, meses antes había negado que se retiraba para ser madre.
Su pareja, su hijo Kai y su futuro bebé
Ona Carbonell, y su chico, el exgimnasta Pablo Ibáñez, dieron la bienvenida a su primer hijo, Kai, el 5 de agosto de 2020.
"Bienvenido al mundo Kai. Gracias por el cariño y profesionalidad al hospital Can Ruti (Badalona) donde he dado a luz y a la clínica Riera Bartra, mi ginecóloga y su equipo que me han acompañado en este viaje. Y muchas gracias a todos por el apoyo, especialmente a la familia”, escribió la nadadora para anunciar su nacimiento en redes.
Pablo Ibáñez y Ona Carbonell empezaron su relación en 2009, aunque siempre la han mantenido de manera muy discreta. Se conocieron en el centro de alto rendimiento de Cugat, cuando la nadadora tenía 19 años e Ibáñez, 28.
"Él era deportista, entrenaba en la selección también y cuando él se fue, yo empecé con la selección española. Cruzamos nuestros caminos pero teníamos amistades en común. Cuando puede me acompaña a los viajes, y aunque me acompaña, no nos vemos mucho. Cuando me acompañó a los Juegos estaba en la villa y nos vimos cuando acabaron. Saber que Pablo está ahí me ayuda y cuando no puede, por email", contó sobre su chico en una entrevista con Europa Press en 2016.
Ese mismo año hicieron su primera aparición pública durante la Gala del Día Mundial de la Infancia en favor de la Fundación Vicente Ferrer.
La pareja espera ahora a su segundo hijo, Ona Carbonell anunció su embarazo el pasado 2 de febrero con una tierna foto en la playa en la que también aparece Kai.
La denuncia en los Juegos Olímpicos de Tokio
La lactancia de Kai fue noticia este verano durante los Juegos Olímpicos de Tokio. Pocos días antes de viajar a la capital japonesa, la nadadora mostró su enfado en redes por tener que interrumpir la lactancia materna durante su participación en los JJOO.
Según denunció en un vídeo, el Comité Olímpico Internacional y el español le dijeron que podría viajar con Kai, pero dos semanas antes le avisaron de que el Gobierno de Japón no le permitiría estar con Kai y con Pablo Íbañez. Ellos deberían estar fuera de la villa olímpica, en otro hotel.
"He tenido que tomar una decisión muy dura, las condiciones del Gobierno de Japón son incompatibles con rendir en unos Juegos Olímpicos y que tú familia esté lo mejor posible", decía mientras daba el pecho a su hijo con total naturalidad.
"Para ir a estar con Kai cada día, las veces que fuera, tendría que salir de mi burbuja e ir hasta allí, con lo que pondría en riesgo al equipo", aseguró en este mismo vídeo. Al final viajó sola y con la esperanza de que al llegar pudiese retomar la lactancia.
La presión psicológica en los deportistas
No es la primera vez que Ona Carbonell habla claro sobre la situación q la que se enfrentan los deportistas. Tras su retirada en 2019, confesó que llevaba años trabajando con psicólogos para afrontar y asimilar el momento de la retirada, un momento controvertido para muchos atletas de alta competeción. La vida de los deportistas de élite es abrumadora y llena de una adrenalina que cuando desaparece deja un gran vacío en la vida de estos.
“No nos preparan para la retirada. Urge reforzar la parte educativa en los deportistas en activo. Ningún deportista está preparado para un final que siempre llega, antes o después, por edad o por lesión, pero llega. Es importantísimo no negar esa realidad, porque estás viviendo en una burbuja y a veces ni puedes ni quieres verla”, aseguró en la entrevista de El Mundo.
La formación de Ona Carbonell
En realidad, podría decirse que Ona Carbonell tiene un plan B para cuando llegue ese momento. La nadadora de Barcelona ha estudiado Diseño de Moda en la Escuela Superior de Diseño de Barcelona.
En 2013, cuando aún estudiaba tercero de carrera, diseñó los bañadores que lució en el solo libre y en el equipo libre para los mundiales de natación que se disputarían en la Ciudad Condal. "Ha sido la directora de diseño de moda, dos diseñadoras muy buenas y los dos mejores alumnos y yo. Son gente muy potente. Hemos investigado sobre las temáticas de las coreografías, los colores y hemos hecho unos patrones, y yo he decidido sobre los del solo, y a las chicas les llevé los del equipo para que opinaran y les ha gustado", contó entonces.
Tras estos diseños han llegado otros porque desde entonces Ona Carbonell ha diseñado todos sus bañadores en todos los campeonatos en los que participa. Además en 2019 lanzó una colección de trajes de baño para Taymory y en 2020 mostró sus dotes de diseñadora en Maestros de la Costura.
También se le da bien la cocina. En 2013 ganó MasterChef Celebrity y, tras su pasó por el programa, se unió a la apertura del primer Restaurante de Grupo Nomo en Madrid.