Las primeras palabras de Amaia Montero tras su alta hospitalaria
Amaia Montero, que estuvo un mes ingresada en una clínica para recuperarse de un fuerte ataque de ansiedad y estrés, ha pronunciado sus primeras palabras tras permanecer más de un mes en silencio.
Fue a mediados de octubre cuando saltaban las alarmas sobre el estado de salud de Amaia Montero.
La cantante despertaba la preocupación de sus fans publicando un selfie en el que se veía un aspecto bastante desmejorado junto a la frase: "Si la esperanza es lo último que muere y todavía no la he perdido, ¿de qué me sirve la vida?".
Poco después de este terremoto público, en el que recibió una oleada de apoyo de sus fans, la cantante era ingresada en la Clínica Universitaria de Navarra durante alrededor de un mes, donde recibió atención por un fuerte ataque de ansiedad y estrés, según informó la revista Hola.
Desde entonces, poco se ha sabido del día a día de la artista, que se encuentra recluida junto a su familia prorizando su salud y bienestar. Ante este interés por su evolución, el programa Socialité quiso ponerse en contacto con Montero para conocer cómo se encontraba.
Tras descolgar el teléfono, la artista reconoce que ahora que se acercan las fechas navideñas "no es un momento de celebración" por el delicado estado de salud en el que se encuentra. "Sabéis como soy de reservada en mi ámbito personal, y mucho más en algo así", añadía, sin dar más detalles de esta etapa por la que atraviesa.
Además, aprovechó para puntualizar que lidiar con esta situación no ha sido fácil para nadie. "Bastante heavys han sido los medios con mi familia", aseguraba.
Antes de que su ingreso hospitalario despertase la preocupación por su salud, la cantante había publicado un extracto de una canción nueva en su cuenta de Instagram, un tema inédito que podría suponer un adelanto de un posible nuevo disco.
Ahora que parece que las aguas han vuelto a su cauce, la artista ya utiliza de nuevo sus redes sociales, donde hace pocas horas ha compartido un storie en la que se la ve muy sonriente y disfrutando de una jornada en alta mar.