Qué significa ser una persona cis
Aunque las palabras a veces puedan encorsetar realidades más complejas, es importante dar nombre a distintas circunstancias para que existan y se tengan en cuenta. En este caso, el término cis hace referencia a una norma social que, hasta ahora, no se nombraba.
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Aunque las etiquetas puedan ser polémicas por encorsetar la realidad, que resulta más compleja y diversa que los límites lingüísticos, lo cierto es que son útiles para ponerle nombre a circunstancias que carecían de atención. Lo que no se nombra no existe, dicen.
En este caso, el término cis no surgió para visibilizar, sino para identificar lo que siempre se ha considerado la norma, ya que ser una persona cis significa que sí te identificas con la identidad de género y con el sexo que te asignaron al nacer.
Por definición, cis es el antónimo de trans, que hace referencia a las personas cuya identidad de género no se corresponde con el sexo que les adjudicaron en su nacimiento. Por tanto, ser cis no tiene nada que ver con la orientación sexual: puedes ser homosexual y cis, homosexual y trans, heterosexual y cis, heterosexual y trans...
Cis es la abreviación de la palabra cisgénero, que fue incorporada en la Real Academia Española (RAE) a finales de 2021. "Dicho de una persona: que se siente identificada con su sexo biológico", reza la primera acepción. La segunda es más genérica: "Perteneciente o relativo a las personas cisgénero". Además, el vocablo español proviene de su versión inglesa cisgender.
El término cis fue acuñado en la década de los años 90 y deriva del latín: significa "de este lado". Su uso da nombre a las personas que no son trans y ayuda a normalizar al colectivo LGTBIQ+ más castigado socialmente.