Quién es Náyera Arellán, la madre de José Daniel, el hijo de 33 años de Carlos Baute
José Daniel Arellán es ya un hijo reconocido de Carlos Baute. El cantante venezolano le ha pedido públicamente perdón en Instagram compartiendo una foto de los dos. Horas después, el cantante ha contado cuándo empezó a acercar posturas con el joven, que nació hace 33 años fruto de su relación con su vecina Náyera Arellán y que lleva años de lucha en los juzgados.
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Carlos Baute ha reconocido al fin a José Daniel Arellán como su hijo. El artista venezolano ha sorprendido este domingo a sus seguidores de Instagram al publicar una imagen de ambos muy sonrientes y abrazados del hombro.
"Celebrando hoy el día del padre, les comparto esta foto que me hace inmensamente feliz. Después de tantos malentendidos por ambas partes, José Daniel y yo tenemos la relación padre e hijo que debió haber sido desde siempre. Te pido perdón por mis errores y de ahora en adelante vamos a recuperar el tiempo perdido Te quiero, hijo❤️", dice el texto que acompaña la imagen.
José Daniel posa sonriente en la foto después de años de lucha por ser reconocido por el artista.
La justicia confirmó la paternidad en 2013, pero Carlos Baute no asumió la paternidad y decidió seguir con su vida junto a Astrid Klisans, madre de sus otros tres hijos (Markuss, Liene y Alisse). El joven respondió años después reclamando 20.000 euros de indemnización por daños morales.
Quién es la madre de José Daniel
José Daniel Baute Arellán es hijo de Náyera Arellán. Nació hace 33 años cuando el cantante tenía 15 años y Náyera, 14. Los dos vivían en el mismo barrio de Caracas.
"Vivían en el mismo barrio, en el centro de Caracas, eran vecinos y amigos desde pequeños. Cuando mi madre quedó embarazada, mi abuela, que era quien mantenía el hogar, fue a decírselo a la familia de Baute para ver qué podían hacer. Su respuesta fue darle con la puerta en las narices. Luego se mudaron de barrio y se rompió definitivamente la relación", contó el joven en una entrevista con La Otra Crónica de El Mundo en junio de 2020.
Contó entonces que su madre trabajaba en un club de actividades de recreo en Caracas y que no pudo pagarle los estudios universitarios. "Sólo pude hacer formación profesional especializándome como administrativo e informático", explicó.
Baute y Náyera estuvieron juntos un año y medio. "Éramos niños que jugábamos a ser mayores, íbamos al colegio aún", contó la madre de José Daniel en la revista Pronto en 2015. "Si en aquella época estaba mal visto que una chica se quedara en estado, imagínate una niña de 13 años", dijo Náyera sobre el embarazo que logró ocultar durante cuatro meses y medio. "Llamé a Carlos por teléfono y se asustó cuando le dije que estaba embarazada. No volví a verle nunca más y su familia me retiró el saludo".
Carlos Baute se enteró por un amigo común del nacimiento de José Daniel, pero nunca se acercó a conocerlo: "Cuando me lo encontraba mientras iba con el niño en el carrito, giraba la cabeza para no verlo".
El encuentro de José Daniel y Carlos Baute en 2009
José Daniel supo que su madre era Carlos Baute por un compañero de clase y conoció al artista en 2009, hace ahora 12 años.
Fue cuando murió el padre del cantante. "Acudí a su funeral en Caracas. Yo sí mantenía relación con mi abuelo. De hecho, él quería mediar entre mi padre y yo. Cuando me acerqué a saludarle, me estrechó la mano diciéndome fríamente "hola, encantado" como si fuera uno cualquiera de los asistentes al funeral. Enseguida vino su mánager y me apartó", reveló sobre el primer encuentro.
El segundo llegó un año después, en 2010, cuando José Daniel vivía ya en España. "Su mánager me contactó para una reunión entre mi padre y yo en Madrid. Antes tuve varias conversaciones porque querían saber mis intenciones", explicó.
Según contó, fue un encuentro un poco raro. El joven tenía entonces 22 años y lo primero que le preguntó Baute fue con cuántas chicas se había acostado. "Además, cuando bajé del coche, el mánager me registró por si llevaba una grabadora, algo que ni se me había pasado por la cabeza", explicó. "Ya en el apartamento, conversamos y me preguntó cómo estaba mi madre...", añadió sobre esa cita de la que no salió demasiado contento. "No fue lo que esperaba, inocente de mí, pensaba que podría tener un trato normal con mi padre y hacer borrón y cuenta nueva".
Su siguiente paso fue interponer una demanda. En 2013 los tribunales le dieron la razón, aunque Baute siguió sin querer saber nada de él.
"Me dijo que si necesitaba ayuda fuese a Cáritas"
Lo peor que llevó José Daniel de ese rechazo fue la actitud que adoptó Baute con él. "Me dolió mucho que dijera una vez que si necesitaba ayuda fuera a Cáritas a pedirla", confesó el joven, que vive en Jaén y trabaja en una gasolinera.
“No quiero una pensión para toda la vida. Solo mientras dure mi situación y mis problemas económicos", confesó en un vídeo que compartió en 2020 a través de la revista Semana.
Entonces llevaba siete años de lucha. En 2014 interpuso una demanda por abandono y, viviendo inmerso en la penuria, reclamó a su padre 140.000 euros "en concepto de alimentos provisionales y de indemnización por daño moral". Lee exigió una compensación económica de 90.000 euros por los motivos citados y al mismo tiempo una pensión de 900 euros al mes durante los próximos cinco años.
Cuatro años más tarde, en 2019, interpuso una nueva demanda asegurando que el cantante le había causado graves padecimientos psíquicos por su actitud omisiva y negando su paternidad. Los abogados pidieron entonces una indemnización de 20.000 euros en concepto de responsabilidad por los daños morales producidos.
El acuerdo de Baute y José Daniel
El acuerdo ha llegado en 2021. Según publica Vanitatis, José Daniel retiró la demanda de manutención en abril, lo que resultó definitivo para que Baute recapacitara.
"Ha sido una labor de todos: padre, hijo y abogados. Veíamos que podíamos sentar un precedente muy positivo para solucionar este conflicto y otros muchos que hay", contó su abogado Fernando Osuna.
El otro que ha hablado es Carlos Baute, quien ha asegurado en El Español que están felices por el paso dado: "Hubo unas nubes durante todo este tiempo y gracias a Dios ya esas nubes no existen. Llevamos ya tiempo con la relación, no voy a contar más, porque al final es algo muy privado, pero estamos muy felices, tanto él como yo y la familia".