Quién es Tatiana Delalvz, la pianista clásica que se ha convertido en una popular cantante urbana
¿Se puede cambiar la música clásica por la urbana? Sí, Tatiana Delalvz es el ejemplo perfecto. A sus 26 años, la gaditana brilla con canciones como Un millón de locuras o Se hizo tarde y ha colaborado con estrellas como Nyno Vargas o Ptazeta.
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El arte corre por sus venas desde muy pequeña. Tatiana Delalvz proviene de una familia de genios musicales y le inculcaron el valor por las melodías, los compases y los instrumentos.
La joven gaditana de 26 años se interesó por la música siendo muy joven, especialmente por su madre Rocío Alcalá, que era una reputada cantaora y la llevaba a muchos de sus shows. Allí, pudo conocer de primera mano los shows y aprender del mundillo.
"Recuerdo que me juntaba con los músicos que llevaba mi madre, aprendía de ellos como una esponja. Era muy preguntona", dijo para El Diario de Sevilla.
Una familia de artistas tras ella
Más allá de su madre, Tatiana ha vivido toda la vida con músicos porque su abuela era bailarina, su abuelo cantaor y sus tíos y primos guitarristas. En la misma entrevista, confesó que "todos la han apoyado pero sin forzarla" y le dieron la libertad de hacer lo que quisiera.
"He tenido la suerte de tener a unos padres que se han entregado en cuerpo y alma para apoyarme en lo que yo quería: la música. Mi madre fue la primera que confió en mí", señaló.
Con cuatro años, empieza a tocar percusión y con seis su formación de piano y canto mientras formaba parte de un coro infantil. Al puro estilo de niña prodigio, con 12 años dirigía a más de 50 cantantes como jefa de cuerda en una asociación cultural e incluso dio su primer concierto como pianista en solitario.
A los 16 accedió al conservatorio de Algeciras para estudiar bachillerato musical y, tras este, Grado Superior de Música en el de Sevilla, especializándose en piano: "Los profesores me decían que las prácticas las tenía ya hechas de fábrica".
El paso de pianista a cantante urbana
Después de una adolescencia dedicada a la música, no es extraño que Tatiana quisiera ser cantante, aunque sí fue una sorpresa que le interesara el estilo urbano, muy alejado del flamenco y el piano clásico. Sus padres fueron los primeros en quedarse con los ojos como platos, lo que no supuso que dejaran de apoyarla.
En 2020, la andaluza lanza su primer single Alegría de vivir y poco después Rezo, una colaboración con Danny Romero.
A estas les siguieron muchas otras como Se hizo tarde con Nyno Vargas, Agua pasá o Madre mía con Ptazeta y Lérica.
La pareja de Tatiana
La de Algeciras mantiene una relación con una bailarina llamada Esther Cohen. En redes sociales cuelgan imágenes y videos constantemente y queda claro que se quieren mucho.
De hecho, Esther ha aparecido bailando en algunos videoclips de Tatiana como su single Dos caricias.
Tatiana es una firme defensora del colectivo LGTB y ha llegado a contar que por las calles ha tenido problemas con ciertos individuos que la insultaron. En febrero, la estrella actuó en Gran Canaria y mencionó a las personas LGTB, lo que provocó que varias personas salieran a insultarla.
Ella lo explicó en sus redes sociales, argumentando que era "le dolió mucho".
"Mi público me ha enseñado la homofobia que sigue existiendo en todos lados. La verdad que ha sido complicadete… Me da mucha pena que todavía estemos en esta situación y me da mucha pena que sigan ocurriendo estas cosas. Por nombrar solamente al colectivo en una canción mía, que lo llevo por bandera y que soy súper integrante, me insultaron. No me tiraron nada porque había un montón de seguridad, pero si no… a saber", criticó.
Lo importante es conseguir que este tipo de desagradables incidentes se sigan repitiendo en un futuro.